El Ayuntamiento de Mijas condicionará el inicio de las obras particulares que afecten a elementos comunes de edificios o comunidades de propietarios al visto bueno de éstas, incluso aunque los trabajos a realizar cuenten con la preceptiva licencia municipal y se ajusten a derecho.
Se trata de una medida con la que el equipo de gobierno quiere garantizar la aplicación de la legislación vigente emanada de la Ley de Propiedad Horizontal en aquellos casos de licencias de obras en los que no sólo medie el interés particular, sino el general de una comunidad de propietarios, a fin de evitar una merma en los derechos del resto de los inquilinos.
La obligación legal del Ayuntamiento de Mijas cuando un ciudadano tramita una solicitud de licencia de obras es comprobar que cumple los requisitos urbanísticos pertinentes. No obstante, a partir de ahora, en aquellos casos que los técnicos municipales estimen que la obra solicitada puede afectar a elementos comunes de la finca, edificio o urbanización, se hará indicar en la licencia la obligación del solicitante requerir el premiso de la comunidad de propietarios.
En el caso de que los inspectores municipales giren visita a la obra y el solicitante de la misma haya comenzado los trabajos sin estar en posesión del visto bueno de la comunidad, se arriesga al precintado y paralización de la misma.
“Es un problema con el que nos encontramos a diario”, señaló el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro, quien explicó que “el Ayuntamiento concede las licencias sin perjuicios a terceros y después nos encontramos que hay vecinos que denuncian la realización de una obra que tiene licencia, lo cual genera conflicto”.
En este sentido, el concejal de Urbanismo insistió en que la medida “no limita derechos a nadie” y anunció que se dará traslado de la decisión al Colegio de Administradores de Fincas porque “los administradores son los que están entre los solicitantes de obras y las comunidades de propietarios”.
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