El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha puesto en duda que los  emplazamientos de los dos rádares que controlan la velocidad en la A7 en las proximidades de La Cala de Mijas sean los idóneos y ha vuelto a reclamar a la Dirección General de Tráfico y al Ministerio de Fomento que estudien un cambio de ubicación, a fin de garantizar la seguridad vial en un tramo de elevada siniestralidad, donde el límite si sitúa en 80 km/h.

Tramo donde como consecuencia de las deficiencias del trazado y la elevada velocidad de los vehículos se suceden accidentes de circulación, como el ocurrido esta semana cuando un trailler volcó provocando retenciones kilométricas en la A7.

Uno de los rádares se ubica en una amplia recta entre los puntos kilométricos 200 y 201, dirección Málaga, mientras que el otro se sitúa en el kilómetro 205, dirección Marbella, a la altura del Faro de Calaburras y también en una recta. “Si el radar está en una recta, algunos conductores frenan en la recta, para después acelerar y entrar en la curva a más velocidad de lo permitido”, lo que a su juicio “es lo que provoca los accidentes”.

En este sentido, el portavoz del gobierno municipal considera que los detectores de velocidad deben estar “donde más se garantice la seguridad vial, porque parecen estar puestos en sus actuales emplazamientos para recaudar” y proclamó que “lo primero debe ser la vida de los conductores y, lo segundo, el dinero”.

Mario Bravo ha remitido en los últimos meses varias cartas al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Tráfico solicitando mejoras en el trazado de la A7, así como una reubicación de los detectores de velocidad. “Entendemos que ahora no se pueden hacer las obras para mejorar los carriles de aceleración y desaceleración y corregir en lo posible las curvas de La Cala”, indicó, “pero sí un cambio de localización de los radares”.

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