Afincado en el municipio desde hace 35 años, los mismos que lleva en el oficio de orfebre y platero, Cristóbal Angulo representa la cuarta generación familiar de artesanos del metal: la tradición es él. Cristóbal, que cuenta con la carta de artesano, empezó sus trabajos como platero realizando unas cabezas de varal para el trono del Nazareno de Mijas Pueblo y todavía tiene los dibujos originales que bosquejó su padre a vuelapluma frente al trono. De hecho, preparando la visita de Mijas Comunicación, Cristóbal encontró los dibujos originales que hizo su padre en su taller de Lucena, hace más de medio siglo, para las cabezas de varal del trono de la Virgen de la Peña. El trabajo en el taller de Cristóbal no cesa y numerosas piezas y enseres que lucen las hermandades, cofradías y grupos parroquiales de Mijas y el resto de España han surgido de las manos de este artesano que ya está pasando el testigo a su hijo Amador: la quinta generación de unos artesanos que han ayudado a hacer de la Semana Santa un patrimonio imperecedero. Algo que para Cristóbal supone mucho porque “la pasión que le he dado a este oficio he sabido transmitirla, como mi padre me la transmitió a mí”.

En Mijas, son diversos los trabajos que tienen su sello. Cuando esta semana veamos por las calles los faroles del trono del Cristo de la Columna, el Libro de Reglas del Cristo de la Paz o el juego de varales bajo palio del trono de Nuestra Señora de la Paz de Las Lagunas, ya sabemos que son obra de Cristóbal Angulo. 

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