A pesar del fin de semana de lluvias, el domingo salió de nuevo el sol. El tiempo acompañó para que se pudieran celebrar citas como la jornada de convivencia solidaria organizada por Avatés (Asociación de Voluntarios de Andalucía por la Intervención y Participación Ciudadana) con el fin de ayudar a que una vecina pueda traer de su país a sus cuatro hijas menores. Esta tuvo lugar el domingo 10 en el parque de El Esparragal. 

Fabiola Paredes llegó hace dos años desde su país, Paraguay, a Mijas, y gracias a Avatés consiguió un empleo y una casa. “Como sabemos está mal la situación en toda Latinoamérica, entonces vine para darle una mejor vida a mi familia, porque tengo cuatro niñas”, explicó esta madre que está intentando ahora traer con ella a sus pequeñas. Según Fabiola, sus hijas se quedaron con un hermano mayor, pero les echaron de la casa y terminaron en la casa de otro hermano, “pero, siempre había un pero, le maltrataban, le trataban como una empleada, intentaba hablar con mi hija mayor, pero mi cuñada cortaba el teléfono”, asegura esta mujer quien continúa contando que “mi cuñada me pedía ya unas cantidades muy elevadas y como no podía enviarle tanto me echó a las niñas de la casa. Entonces llamé al padre de las niñas mayores y las recogió a las cuatro, y ahora le sigo enviando dinero, pero él anda tomando y las maltrata psicológicamente”, cuenta desesperada.

Según esta vecina, sus cuatro hijas de 14, 10, 4 y 3 años asumen tareas en el hogar que no son de su edad y no reciben los cuidados que necesitan, la situación, según la madre, ha llevado a la mayor a intentar incluso suicidarse. “Estas niñas están teniendo problemas en su país y tenemos que traernosla con urgencia, traerlas para acá”, aseguró Pepi Moya, presidenta de Avatés durante la jornada de convivencia. “Está pasando por un grave problema y con la asociación de Avatés, con Pepi, estamos planeando poder traer a sus hijas con mi tía”, añadió César Armao, sobrino de Fabiola. “Es emocionante, he recibido mucho apoyo de ellos, de Avatés. Porque yo también lo he pasado mal, yo ya también intenté quitarme la vida, cuando mi hija me dijo que ya no podía más y no quería saber nada más y ya dije, bueno, yo ya también para qué…”. 

Con el objetivo de que Fabiola vea este sueño hecho realidad, Avatés organizó esta cita, en la que no faltaron exquisitos platos procedentes de diferentes países que los propios voluntarios aportaron, la mayoría de España y Paraguay. También se llevaron a cabo diferentes rifas y actividades lúdicas para recaudar fondos para poder comprar los billetes para las hijas de Fabiola. “Ojalá puedan venir porque está previsto que el próximo mes de abril, que puedan estar aquí”, concluyó la presidenta de Avatés, Pepi Moya. 

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