La asociación AFA Fuengirola-Mijas Costa también ha celebrado el Día Mundial del Alzhéimer con la instalación de mesas informativas, una de ellas en la plaza de San Valentín, frente a la Casa de la Cultura de Las Lagunas, y que es conocida como la Carpa de la Memoria. Allí, una psicóloga del colectivo ofrecía información sobre el centro de día, las plazas concertadas y también los talleres de estimulación y apoyo a las familias. Y es que los familiares de enfermos de alzhéimer sufren una carga y responsabilidad muy importante. El respiro familiar y el apoyo psicológico y grupal son fundamentales para poder llevar bien el largo proceso degenerativo de la enfermedad. Aún se necesita mucha información y divulgación general del proceso. 

Según Raquel Clavijo, psicóloga de esta asociación, “las consecuencias que tiene la enfermedad en todas las familias son devastadoras. Queremos dar esperanza, difundir que hay recursos y centros que nos dedicamos a darle un abordaje multidisciplinar a los enfermos de alzhéimer.  Realizamos talleres de estimulación cognitiva, fisioterapia, tenemos residencia. Nos encontramos en Los Pacos, para todo aquel que lo necesite que sepa que puede contactar con nosotros, pedir información de lo que hacemos y ofrecemos. Las familias deben saber que hay recursos. Hay una forma de llevar todo esto mucho mejor”. 

En concreto, en este centro se ofrecen talleres de estimulación cognitiva para los enfermos, según su grado y también terapias para las familias, que necesitan una red de apoyo psicológico y terapia grupal. Según Clavijo, “para los enfermos tenemos ya hasta cinco talleres de estimulación cognitiva, divididos, dependiendo del grado de deterioro y afección de la enfermedad. Según la demanda, vamos creando actividades donde trabajar todas las áreas que se ven afectadas por una demencia degenerativa como el alzhéimer. Trabajamos el lenguaje, el razonamiento, el cálculo y también se trabaja la fisioterapia, ya que a nivel físico también es importante tenerlos activos”. 

Asimismo, la psicóloga recordaba también que “para las familias hay terapias grupales, sin ningún tipo de coste, una tarde a la semana y ahí ellos pueden sentirse identificados con el resto, entendidos, y no ver que es el fin del mundo porque tienen a una persona cercana con alzhéimer, y que hay recursos para poder ayudarlos”. 

 

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