El tiempo en Mijas

Viernes 22/11/2024

Actualidad

¿Usted se aburre?

Él se aburre, ellos se aburren, ¿usted se aburre? No parece posible que en plena era tecnológica y con el bombardeo de ofertas de ocio alguien pueda aburrirse.

Él se aburre, ellos se aburren, ¿usted se aburre? No parece posible que en plena era tecnológica y con el bombardeo de ofertas de ocio alguien pueda aburrirse. Entonces, ¿qué pasa? Hay que aprender a escuchar el aburrimiento, porque no siempre se trata de un simple tiempo de tedio. Los humanos somos semejantes pero no iguales, por eso para cada uno el aburrimiento es algo distinto.

Más allá de situaciones aburridas como esperar en la cola del banco, estudiar alguna asignatura, algunas películas –que incluso uno con cierta habilidad puede experimentar otras sensaciones y sacarle partido-, vamos a ocuparnos del significado del aburrimiento constante y repetitivo que albergan muchas personas en alguna época de su vida.

Un niño, por ejemplo, puede recurrir al me aburro, pero puede significar “no quiero más juguetes, quiero jugar con mamá”. Alguien puede decir “estoy aburrido de mi pareja” y querer decir que está harto de que solo se hable de los hijos, las facturas y las tareas domésticas. Otras veces el aburrimiento es señal de que en la persona habita una depresión. En otras personas el aburrimiento es pereza y comodidad. El aburrimiento a veces no es una consecuencia de que no haya cosas interesantes, sino que es fruto de una mirada pobre, falta de curiosidad e intereses.

No es necesario luchar siempre contra el aburrimiento. En ocasiones esa actividad constante responde a una huida, una escapatoria de cualquier pregunta existencial, una escapatoria de los propios vacíosEstá de moda llenar todo el tiempo libre de actividades. Así un domingo tranquilo nos puede resultar insulso por no hacer actividades excitantes. Quien no tiene claro sus gustos puede sentir un fracaso por la presión social que hay de pasarlo bomba.

A los niños siempre les están diciendo qué hacer, les organizan casi cada minuto; los adultos también reciben imperativos: o de su superyo o de la sociedad. Es como si solo estuviésemos acostumbrados a obedecer, y estuviésemos poco entrenados en escuchar nuestros propios deseos y poder hacer todo lo posible por satisfacerlos, por eso nos podemos aburrir, de hacer cosas que no terminan de ser de nuestro gusto.

No es necesario luchar siempre contra el aburrimiento. En ocasiones esa actividad constante responde a una huida, una escapatoria de cualquier pregunta existencial, una escapatoria de los propios vacíos. Aburrirse un rato puede tener su bondad, por ejemplo un tiempo vacío puede servir para poder llenarlo de otra cosa, porque el deseo se nutre de la falta. Se puede disfrutar del no hacer nada cuando es fruto de una decisión.

¿Usted se aburre? Si no quiere aburrirse y no puede salir de ese estado, es el momento de consultar a un profesional.
 

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=2849

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai