Las pruebas, realizadas en los tres núcleos de población, tenían como objetivo detectar, a través de un cribado, posibles problemas auditivos entre los vecinos mayores de Mijas. El cribado ha consistido en realizar una videotoscopia para así examinar el interior del canal auditivo y la membrana timpánica y una audiometría que evalúa la capacidad auditiva de la persona mediante ruidos especiales que presentan diferentes sonidos y tonos al paciente, y mide su capacidad para escucharlos y distinguirlos. El audioprotesista encargado de estas pruebas ha sido Alfonso Sánchez, propietario de los Centros Auditivos Sontec, quien afirmó que “lo que estamos haciendo es un ‘screening’, no estamos en cabinas sino que es una prueba muy ligera para saber si hay indicio de algún tipo de pérdida o no, si hay indicio entonces volvemos a citar a la persona en nuestro gabinete para hacerle una batería de pruebas mucho más intensas”. 

Con esta sencilla primera prueba podemos evitar daños mayores como “un deterioro cognitivo ya que el cerebro empieza a perder esa capacidad de entender. En España, pasan como unos diez años desde que la persona comienza a notar esa pérdida hasta que acude a revisión, este plazo es demasiado, ya que si no se actúa el deterioro sigue”, a lo que añadió el audioprotesista que “si hay un problema se puede detectar y se le puede ayudar, lo que significa una mejoría de calidad de vida, pero el peor de los casos es que no haga nada, ahí no podemos ayudarle”.

Prevención

Mari Carmen Morales es una de las vecinas que no ha duda en acudir a esta cita, sobre todo, “por prevención más que nada, también porque en el oído izquierdo me notaba algo y es que me han dicho que tengo un tapón, pero aparte de eso las pruebas me han salido más o menos bien”, apuntó.

El caso de Manuel Matías Muñoz es diferente, él ya sabe que tiene pérdida de audición pero quería encontrar un lugar fiable donde darle solución a su problema. “Es una garantía de que se hagan estas pruebas en el hogar del jubilado, porque no hay un interés creado para venderte algo caro y que a lo mejor no te viene ni bien”, expresó.

En definitiva, sea cual sea el caso de cada uno, este consejo médico es para toda la población: “De la misma forma que vamos al oculista y al dentista aconsejamos una prueba de oído. Son gratuitas, pasáis por el centro, os hacemos un chequeo y cada año o 18 meses se va controlando”, aconsejó Sánchez.

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