Lo complicado de hacer un espeto de sardinas es su aparente sencillez. Pero no hay nada más complejo que hacer bien lo que a priori parece simple. Y esto es algo que saben perfectamente en el chiringuito del sitio de Calahonda Royal Beach Pirata, que no deja de recibir reconocimientos por su labor en todos los ámbitos, ya sea a nivel medioambiental como en el mundo de la gastronomía. En este caso, este merendero ha vuelto a quedar este 2023 entre los cinco finalistas, de 42 competidores, en la VI Ruta del Espeto, un certamen organizado por Málaga en la Mesa y diario ‘SUR’, que está patrocinado por la Diputación Provincial y Sabor a Málaga.
El objetivo de este premio, que cuenta con la colaboración de la Agrupación de Interés Económico Playas de la Costa del Sol (Chiringuitos de Málaga), busca señalar cuál es el mejor espeto de Málaga. Una cuestión que no es baladí si tenemos en cuenta que nuestra provincia es la cuna de esta especialidad culinaria conocida alrededor del globo.
Según uno de los propietarios del chiringuito Royal Beach Pirata, Carlos Morales, quien lo regenta junto con su hermano Sergio, “desde que se viene celebrando participamos en este certamen y casi siempre quedamos finalistas; y no es el único en que hemos obtenido reconocimiento”, aseguró.
En cuanto a qué significa para ellos llegar a la final del concurso, Morales afirmó que “este es un reconocimiento a todo el trabajo que hacemos aquí, lo que supone un orgullo, sobre todo, si tenemos en cuenta que hemos quedado finalistas gracias al voto de los clientes que han pasado por aquí”.
Y es que la elección de los finalistas se hizo de la manera más democrática posible, lo que demuestra el buen hacer del espetero del Royal Beach Pirata: Curro Clavijo, el cual lleva trabajando en este chiringuito 18 años.
Clavijo, al pie de las brasas, reconoce que este “es un trabajo muy duro, pero a mí me encanta y la verdad es que pongo en él mi corazón”. En cuanto a haber alcanzado de nuevo un reconocimiento por su labor frente a las llamas, Curro reconoce que se siente “muy orgulloso porque esto significa que nuestros clientes se dan cuenta del esfuerzo que hacemos aquí por ofrecer el mejor servicio”.
Un servicio que se aúna a saber hacer el mejor espeto que, para Morales es, ni más ni menos, que “arte. Porque el buen espeto tiene mucho arte. Y es cultura. En una palabra, el espeto es Málaga”.
Cinco finalistas en total
A través del voto de los lectores, se determinaron los cinco finalistas que se midieron en El Balneario de Málaga en una cata a ciegas este martes 27 de junio, siendo los elegidos el propio chiringuito de Calahonda, junto a Avante Claro de La Cala del Moral, El Espigón de La Cala de Rincón de la Victoria, Las Acacias de Málaga capital y Marina Playa de Torre de Benagalbón.
Una competición reñida, pero cuyo galardón se llevó de nuevo, por segundo año, el chiringuito Marina Playa. Entre los expertos, el crítico gastronómico de ‘SUR’, Enrique Bellver; el presidente de la Asociación de Empresarios de Playa, Manuel Villafaina; la directora de Sabor a Málaga, Leonor García Agua; el jefe de ventas de Cruzcampo, Ángel Salas, o el gerente de El Balneario, Adolfo Jaime.
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