La Hermandad lagunera de Jesus Vivo, Nuestra Señora de la Paz y Nuestra Señora de la Piedad vivió una de sus salidas procesionales más intensas. La normalidad fue la nota más destacada de esta jornada de Viernes Santo que discurrió sin ningún tipo de incidencia. Puntuales con su sus fieles, el primer trono que portaba la imagen del Cristo de la Unión y María Santísima de la Piedad realizó su salida a las 21.00 horas. A continuación, la patrona de Las Lagunas, la Virgen de la Paz, realizaba también su salida para comenzar su estación de penitencia. Ambos tronos con un exorno floral muy adecuado a las circunstancias pudieron pasear por el barrio, al encuentro con los vecinos, ya que en esta edición no hubo problema alguno bajo los varales. Casi 80 personas portaban el trono con los dos titulares, en su mayoría mujeres, y 36 el trono de Nuestra Señora de la Paz. Ambos estuvieron muy bien acompañados de fieles y recorrieron la avenida de Los Lirios, calle Azucena y Violeta hasta la avenida de Las Margaritas, cale Río Lanjarón y Tulipán para volver de nuevo a su parroquia y casa Hermandad por avenida de Los Lirios. Los vecinos y feligreses acompañaron a las imágenes en todo este recorrido así como un amplio grupo de nazarenos. Finalizada la procesión, el encuentro de ambos tronos frente al templo volvió a ser muy emotivo y especial para todos los presentes, y en un último esfuerzo, los hombres y mujeres de trono volvieron sobre sus pasos para encerrarlos en su casa hermandad. Satisfacción y alegría por el trabajo bien hecho y el deber cumplido en Las Lagunas. La Agrupación Musical de Las Lagunas acompañó con sus notas los pasos de los sagrados titulares. 

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