“Hay mucha gente que quizás no está preparada para la verdad de ciertas obras”. En Mijas hay una músico profesional que se dedica a investigar lo que ella denomina el “patrimonio musical olvidado”. Es Francesa Italici Martos, una joven mijeña, pianista profesional, docente e investigadora musical que, tras vivir varios años fuera, regresa a su ciudad natal con ilusiones renovadas. “Siendo mijeña me hace ilusión que se sepa a lo que me dedico. Sé que no todo el mundo sabe que aquí hay alguien que se dedica a las investigaciones del patrimonio musical olvidado”, explica la joven, que nos recibe en su casa para concedernos una entrevista.
Francesca, de padre italiano, se dedica a investigar piezas olvidadas y, desde hace unos meses, lo comparte todo a través de su canal de Youtube. Nunca imaginó que esta idea, que surgió en el confinamiento cuando la escuela para la que trabajaba en Valladolid tuvo que pausar su actividad, iba a tener tanta aceptación. “Yo esperaba que lo vieran cuatro gatos, la verdad. Al principio solo me seguían unas cien personas, mis amigos, pero a los 3 o 4 meses ya tuve más de 13.300 suscriptores y la gente responde. Porque creen que el patrimonio es algo esencial, sobre todo, para los músicos, entonces las personas responden muy bien, de cualquier parte del mundo, no solo de España”, comenta.
Francesca se pone guantes para manipular los documentos que conserva en su casa y que ha estudiado hasta la saciedad durante años. Muestra un cuaderno de la Escuela Nacional de Música de 1894. “Este es el examen que se le hacía a las niñas para entrar en el conservatorio, mucho más difícil que el de los niños, claro”, ejemplifica como dato anecdótico de la época. Otro cuaderno que adquirió la pianista en su momento para otra investigación data de 1892.
“Hace dos meses investigué una obra que llevaba 200 años en el olvido, que contenía además una falsa atribución a Lord Byron y que nadie se había molestado en corregir. Hasta hablé con Google para que en Google Books se cambiara la falsa atribución”, relata Italici. Francesa trabaja para una agencia americana especializada en la investigación musical. Asegura que en el proceso de investigación se va encontrando con muchos obstáculos. Dice que el patrimonio cultural debe ser compartido, pero parece que no todo interesa que salga a la luz.
Sus investigaciones
Francesca investiga todo lo que es el siglo XIX y XX de las obras pianísticas olvidadas, “tanto la pedagogía pianística como la interpretación. Normalmente lo que se tiene en cuenta son los métodos de conservatorio, pero hay un margen importante entre estos dos siglos que se ha olvidado y que se tiene que rescatar porque es importante para nosotros como músicos y para la pedagogía”, comenta la investigadora.
“Creo que es muy importante rescatar sobre todo obras españolas que están en el olvido, músicos españoles que han sido relevantes como Pedro Albéniz, que está absolutamente en el olvido”. Y es importante, destaca, la interpretación de las obras que investiga, opina Francesca: “que también los niños que están en el conservatorio no solo sigan los cánones clásicos sino que hay muchas más cosas que por no tener relevancia se olvidan y es patrimonio cultural y no se puede olvidar”.
Curiosidades
Francesca está “inmersa en ‘La última cena’, es el proyecto final que acabo de hacer. La semana pasada lo estuve exponiendo en una investigación de Bogotá, en un simposio, donde se habló de cosas pedagógicas que no se hacen ahora, que están ocultas o que están en el olvido”, comenta. Nada menos que 12 años lleva la mijeña investigando ‘La última cena’: “hay ciertas limitaciones, ciertas cosas que podemos decir y otras que no, porque hay mucha gente que no está preparada para la verdad en ciertas obras. Entonces hay que tener mucha cautela, hay que hacer obras encriptadas dentro de la investigación. Hay obras más problemáticas que otras”, asegura.
“Hace una semana también investigué obras con ‘Digitación Inglesa’, que es una digitación pianística que está en el olvido por los pianistas, pero que yo sigo utilizando porque la he investigado y me parece que no puede caer en el olvido siendo algo tan importante para nosotros. Desgraciadamente la caída en el olvido de compositores y obras es algo normal en la música clásica, porque los intérpretes no investigan lo que tocan y actualmente no se pone dinero para financiar”, opinó.
Su método
Francesca empezó en el conservatorio con las investigaciones: “Allí me dieron el sistema que tenía que analizar, cómo contrastar las fuentes, porque hay unas que son fiables y otras que no, hay un contraste. Y luego lo que hago es, que como tengo también que interpretarlas, me centro un año o dos en interpretarlas. Estudio quién era el compositor, de dónde es, cómo era su técnica, el modo de la pedagogía, si era profesor o no… Es un camino muy muy largo el que se hace por cada investigación que se publica”.
Una vida dedicada a la música
La joven empezó a estudiar música en el conservatorio a los 8 años. “Y a los 20 vi que se me quedaba corto y, como me decía entonces mi profesora de Historia de la Música, la pedagogía era algo que me iba a atrapar y la investigación también. No sé cómo ella lo vio en mí, pero cogí ese camino y me encanta”, relata Italici. Su vida, asegura, “es el resultado de un largo proceso de madurez”.
Ahora que la pandemia lo está permitiendo, en su regreso a Mijas, la joven se ha propuesto volver a los escenarios y compaginar la docencia con la investigación. No descarta hacer una publicación con todas sus investigaciones. Asegura que no se pone ninguna meta, sino “objetivos concretos reales. Me encantaría estar siempre investigando, porque hay obras a las que me encantaría llegar pero por muchos años que haga nunca se va a poder concretar. Quizás, porque son obras muy muy concretas y no tenemos fuentes, pero ese sería mi sueño, que todas las fuentes imposibles se pudieran concretar”.
Todo lo que Francesca sube a Youtube está contrastado, asegura. “Investigo las obras, las analizo musicalmente e históricamente, y las interpreto al piano en todos los vídeos. Como soy docente, pongo las investigaciones de manera pedagógica”. Así, además de que sus investigaciones se puedan consultar en revistas de ciencia musical o de investigación musical, esta joven enamorada del piano cree que es importante hacerlas accesibles a todo el mundo. Está claro que lo imposible es el objetivo de Francesca, porque si algo le sobra es tesón, constancia y pasión por su trabajo.
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