Últimamente se habla bastante de las dificultades que están teniendo las personas mayores para tramitar gestiones tan habituales como ingresar dinero en un banco o pedir una cita en el médico. El debate ha surgido a raíz de una campaña de recogida de firmas impulsada por un jubilado valenciano y titulada ‘Soy mayor, no idiota’, en la que se solicita una mayor atención humana en las entidades bancarias. Hemos salido a la calle para conocer la opinión de la ciudadanía sobre la llamada brecha digital en la Tercera Edad. “Yo siempre he tenido un trato preferente en mi banco y ahora no me dejan ni entrar. Hay que pedir cita, hay que estar en la calle esperando… Yo manejo algo de informática pero hay muchos que no tienen ni idea y ni siquiera saben manejar un teléfono móvil”, puso como ejemplo la vecina Isabel Ferrer. 

La campaña denuncia el continuo cierre de oficinas bancarias, señalando además que algunos cajeros son complicados de usar y que hay gestiones que solo se pueden hacer a través del ordenador o el teléfono móvil. “No soy partidario de utilizar el móvil para temas bancarios, no me convence”, manifestó otro jubilado de Las Lagunas, Francisco Mena, mientras que Loli Ortega, también vecina de este núcleo, añadió que “a veces, con el móvil, le damos a la tecla que no es, no sabemos a qué página tenemos que ir y, si nos equivocamos, tampoco sabemos rectificar… es muy lioso”. 

 

Lo mismo está ocurriendo con la atención sanitaria, recuerdan los mayores, insistiendo en que las citas telefónicas no son iguales que las presenciales. “Un médico, al verte la cara, puede saber si estás mejor o peor. A través del teléfono, la voz no indica nada”, señaló Pedro Álvarez. 

Lo que está claro es que en plena revolución digital, no todos vamos al mismo ritmo. “A los mayores les cuesta adaptarse a los cambios que estamos experimentando en tan poco tiempo y se ven un poco limitados a la hora de usar las tecnologías. Al final, nos estamos amoldando a un sistema bastante pasivo en el que solo mandan las grandes empresas y el pueblo está perdiendo su voz”, lamentó Francisco Rosado, profesor de la Universidad Popular de Mijas, que semanalmente enseña a un grupo de mayores a usar programas informáticos y, en este caso, a trabajar la fotografía digital. 

 

Por cierto, la campaña del jubilado valenciano está consiguiendo muy buenos resultados. En pocos días ya se han conseguido más de 460.000 firmas para que los bancos atiendan a las personas mayores sin trabas tecnológicas, con más paciencia y humanidad. “Que pongan una ventanilla especial o reserven ciertos horarios para atender a las personas mayores, porque los bancos cobran muchísimo y encima quieren reducir gastos eliminando personal” , solicitó Álvarez. “Es que si yo tengo mi cartilla y mi dinero en el banco, qué menos que se nos dé un servicio digno”, finalizó Loli Ortega. 

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=23162