Era primera hora de la mañana cuando la presidenta de Apaffer, Mercedes González, recibió una llamada en la que le informaban de un nuevo robo en su caseta solidaria, el segundo que se produce en menos de dos meses. “Fue un sobresalto, te sientes impotente”, asegura González, que denuncia estos actos vandálicos “que no tienen explicación, porque no tenemos dinero, solo artículos de manualidades elaborados por las socias, donde ponen muchas horas de dedicación, y que luego se ponen a la venta para costear los talleres de nuestras pacientes y que tanta falta nos hace”. 

Al llegar a la caseta, ubicada en la plaza de San Valentín en Las Lagunas, comprobaron que la cerradura estaba forzada y, que otra vez, los ladrones tras desbloquear las ventanas accedieron al interior, “revolviéndolo todo”. Esta es la segunda vez que entran a robar en esta caseta benéfica en menos de dos meses. Desde Apaffer afirman que se han llevado productos artesanales para bebés, principalmente, “desde ropa, baberos, mantas, jerseys, ropa interior y unos bolsos”, expone González. 

Desde la asociación, apuntan, siempre están dispuestas a ayudar a quienes lo necesiten. “Si alguien necesita alguna ayuda de ropa para sus niños o para ellos solo tienen que hablar con nosotras, no hace falta robar”, afirma la presidenta del colectivo, quien anima a la población a que les tienda una mano ahora que llegan las fiestas navideñas. 

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