Tras quedar controlado el incendio de Sierra Bermeja, Bomberos Mijas volvía este martes por la mañana al parque. Efectivos municipales han estado trabajando en las labores de extinción durante dos intensos días, alargando sus jornadas de 24 horas para tratar de sofocar las llamas, que, aseguran, han sido devastadoras. Hoy, hemos hablado con uno de los cabos que dirigía este retén, Antonio Villalba, que, al igual que sus compañeros y empujado por su vocación y el amor a la naturaleza, desde el minuto uno del incendio, ofreció su colaboración para trabajar en las labores de extinción. “En el momento que supimos que había un incendio en Sierra Bermeja, como ha ocurrido aquí en Mijas y vienen medios de otros sitios, mostramos nuestra disponibilidad, dijimos que estábamos dispuestos a participar en las labores que hicieran falta. Desde primera hora, se ofrecieron medios de todos los parques para poder ayudar en lo que hiciera falta, demostrando, después, que hemos podido trabajar y ayudar”, manifiesta el cabo.

Fue el domingo por la mañana cuando se activó a Bomberos Mijas. Entonces, se desplazó el primer retén, que se ha ido relevando hasta este mismo martes, tras quedar controlado el incendio. En total, han sido nueve efectivos mijeños, con dos vehículos (un autobomba y otro ligero), los que han prestado su trabajo en Sierra Bermeja, alargando sus jornadas de 24 horas. Su primera labor fue defender las poblaciones. “En un principio, nos desplazaron a Pujerra para defender al pueblo en caso de que llegara hasta allí el fuego”, detalla Villalba, quien asegura que, pese a los años de experiencia, le sigue sobrecogiendo un incendio de este tipo. “En un principio, las condiciones climáticas eran muy favorables para que el incendio adquiriese tales dimensiones, después está el campo, mucho combustible al haber zonas que no están suficientemente limpias y mucha continuidad de vegetación, y luego el gran abandono de las zonas rurales”, afirma el cabo. 

La imagen de las llamas, dice, irremediablemente, les trasladaba a los grandes incendios que han azotado Mijas: “Se te vienen a la cabeza y ves que, por desgracia, se vuelven a repetir y ocurren desgracias de pérdidas de vidas humanas, de animales, de bienes, de todo nuestro patrimonio natural”.  

La prevención, la mejor arma contra el fuego

Afortunadamente, han llegado las lluvias, que se han convertido en el mejor aliado de los bomberos, aunque, dice, “faltan aún días para que se dé por extinguido”. El fuego ya ha arrasado casi 10.000 hectáreas, un espacio con una masa vegetal y vida animal de un alto valor ecológico, un ecosistema con una rica biodiversidad, que no se puede dejar morir más. “Hay cosas que cambiar, el monte no se puede abandonar, hay que mirar por él, hay que mantenerlo limpio; yo pienso que tiene que haber un antes y un después tras este incendio”. 

Villalba insiste en que la prevención es la mejor arma porque “los incendios se atacan en invierno, sobre todo, si tú mantienes todas las zonas limpias, en condiciones, con cortafuegos limpios e inviertes dinero en toda esa protección y en mantener esas zonas, luego cuando hay un incendio es más fácil de atajar, tenemos más zonas por las cuales entrar, acceder, de cortar esa cantidad del combustible”. El bombero destaca la importancia de mejorar la lucha contra los incendios porque, apunta, “el monte no es de un municipio ni de otro, sino un patrimonio de todos”.

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