Finalmente, no pudo ser: por segundo año consecutivo, la Virgen del Carmen no pudo recorrer en su día, el pasado viernes 16 de julio, las calles caleñas ni adentrarse en el mar. Sin embargo, afortunadamente, la parroquia de Santa Teresa sí ofreció una misa en su honor, donde se mantuvieron las medidas sanitarias anti-COVID y una limitación de aforo controlada por los voluntarios de Protección Civil.
Una celebración agridulce que el cura de La Cala, Juan Baena, destacó como “el día grande del verano”. Así, al no poder celebrarse la procesión, “hemos tenido que hacer todo dentro del templo, y durante la eucaristía se ha mantenido la distancia de seguridad y las medidas frente a la COVID y hemos contado con los voluntarios de Protección Civil Mijas para controlar el aforo, que estaba limitado”, aseguró el párroco caleño.
Los feligreses que acudieron al acto disfrutaron de una misa sencilla amenizada por un coro que cantó alabanzas a la Estrella del Mar y que contó también con representación de la corporación mijeña, como el teniente de alcalde de La Cala, Roy Pérez (PSOE): “la misa ha servido para seguir preservando nuestras tradiciones”, afirmó, “y aunque no hemos podido realizar la procesión por segundo año, esperamos con ilusión que el año que viene finalmente podamos volver a retomar la normalidad y volver a poder sacar a la Virgen del Carmen por las calles y el mar”.
Este fue un deseo compartido por todos los asistentes al acto. Para el concejal de Ciudadanos Mijas Andrés Ruiz, “nos hubiera gustado procesionar a la Virgen, pero la misa ha sido un acto muy bonito donde el coro ha incrementado la devoción” y “el día de la Virgen del Carmen es un día para disfrutarlo, siempre respetando las medidas sanitarias, aunque sea con estas circunstancias”.
Para el edil popular Daniel Teruel, también presente, “dentro de lo que estamos viviendo, este año ha sido un poco mejor y hemos podido disfrutar de la misa, del coro, y de una mayor asistencia y el año que viene, si Dios quiere, espero que podamos volver a nuestra ansiada normalidad”.
Un día de devoción
Durante todo el día de la patrona del mar la parroquia caleña permaneció abierta para que los vecinos realizaran sus ofrendas florales. Y en la mente de todos, la petición a la Virgen del Carmen de que el año que viene vuelva la normalidad completa, tal y como la conocemos. “La Virgen del Carmen”, recordó Baena, “es una advocación mariana que viene muy bien para los tiempos difíciles que estamos viviendo y creo que puede hacer mucho bien a todo el que le reza”.
La parroquia caleña de Santa Teresa cumple este 2021 medio siglo de existencia y lo celebra con algunos actos, que continuarán después del verano.
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