Alberto Lago. El ‘birdwatching’ o avistamiento de aves se ha convertido en los últimos años en una práctica recurrente, sobre todo, para los amantes de estos animales. Mijas, al estar situada en un lugar estratégico por ser una ciudad cercana al continente africano, se convierte en un camino de paso para las aves migratorias. La ciudad cuenta con dos puntos de avistamiento de aves, explicó la concejala de Medio Ambiente, Arancha López (C’s), “uno en la costa, en la zona del Faro de Calaburra, donde se pueden ver especies de aves del litoral, y otra llamada el Mirador de las Águilas, que es una zona de montaña donde se pueden avistar todas las aves que migran, además de las que residen en Mijas, y especies de las más pequeñas hasta las grandes aves rapaces”. Un lugar idóneo para ornitólogos y aficionados a esta actividad.

El Mirador de las Águilas se sitúa en Sierra Alpujata, en una atalaya, según la página web del Ayuntamiento de Mijas, con muy buena situación para disfrutar de la migración de las aves planeadoras, “como cigüeñas o garzas, que necesitan aire caliente o viento de ladera para poder ascender y coger altura para seguir viajando”, comentó Paco Ríos, ornitólogo aficionado, que añadió que “cuando entra la brisa del mar a las montañas se forman unas columnas de aire muy buenas que las aves aprovechan para coger altura y continuar la migración”.

La edil del área recomienda la visita al mirador en épocas primaverales y otoñales, cuando se observa migración activa. Águilas calzadas, culebreras europeas, gavilanes o abejeros, entre las rapaces, y golondrinas, vencejos o abejarucos entre las de pequeño tamaño, son algunas de las aves que, con un poco de suerte, podrán observar volando sobre Mijas desde el Mirador de las Águilas.

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