F. M. Romero / Datos: B. Martín. Aprender un idioma, conocer a gente nueva, hacer amigos y profundizar en una cultura distinta. No son pocas las ventajas de acudir a los talleres de intercambio de idiomas que desde el año 2011 se ponen en marcha desde el área de Extranjeros del Ayuntamiento de Mijas.
Estos talleres de intercambio de conversación inglés-español -y viceversa- representan un lugar de encuentro perfecto para que los vecinos mijeños aprendan unos de otros y la mezcla cultural refuerce los lazos comunitarios. Talleres que siempre están creciendo y buscando a nuevos voluntarios que quieran participar de esta experiencia tan enriquecedora. De hecho, en el taller que se reúne cada martes, de 9:30 a 11:00 horas, en el Hogar del Jubilado de Mijas Pueblo, faltan voluntarios nativos para enseñar español –y aprender o mejorar la lengua de Shakespeare–. Un ‘quid pro quo’ que beneficia a todas las partes.
Y es que, como afirma la edil de Extranjeros, Arancha López (Cs), este tipo de actividades “no solo sirve para intercambiar vocabulario y mejorar el dominio de las lenguas, sino que se convierten en un lugar donde conocer a gente interesante y hacer nuevos amigos”.
Además de en Mijas Pueblo, los hogares del jubilado de La Cala y Las Lagunas también arropan esta iniciativa en el mismo horario, pero en diferentes días: los miércoles en La Cala y los jueves en Las Lagunas.
Unas 300 personas participaron durante todo el pasado año 2019 en estos talleres de idiomas. Uno de estos asistentes es Luis García, para el que esta actividad resulta “un elemento totalmente positivo; no son clases, son prácticas para consolidar el conocimiento que uno ya tiene, mejorando la fluidez y, sobre todo, la confianza al hablar un idioma extranjero”, asegura.
De la misma forma opina Ester Sizeland, aunque desde el otro lado, una residente escocesa que lleva viviendo en Mijas cuatro años ya y que desde hace dos asiste a estos talleres. “He aprendido mucho aquí, para mí lo más difícil es hablar y en estos talleres me siento muy cómoda, por lo que resulta un lugar muy bueno para practicar”, asegura con un marcado acento aunque con una buena dicción.
A cada sesión de los talleres acude una coordinadora que es la encargada de potenciar las conversaciones así como servir de apoyo a los nuevos asistentes para que se adapten pronto al ritmo de cada jornada.
Por tanto, una actividad que es todo ventajas y a la que podemos asistir para dejar atrás el eterno propósito de Año Nuevo de aprender un idioma diferente de una vez por todas.
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