Castellón permanecerá de por vida en el recuerdo de Edgar Quirós. Porque fue allí donde obtuvo su pasaporte para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 el pasado fin de semana (días 10 y 11 de marzo) con motivo de la disputa del Campeonato de España Open por Autonomías de Natación Paralímpica. 

 

En el Centro Acuático de La Salera fijó el crono en la final de los 100 metros braza en 01:09.62,  consiguiendo batir, además, el récord de España en la categoría SB13, reservada a nadadores que legalmente se consideran que tienen un problema de deficiencia visual. “Ha sido un campeonato muy importante y me salió muy bien los 100 metros brazas”, afirma Quirós. 

 

Por fin, el nadador del Club Natación Mijas, ha podido cumplir su sueño: “Hace cuatro años lo intenté, llegué muy quemado a la competición y me quedé a menos de un segundo de la mínima. Entonces era muy novatillo y decidieron no llevarme. Pero este año he ido a muerte y he conseguido la marca y en los Juegos voy a intentar quedar lo mejor posible”. 

 

Si tuviera que elegir entre los JJOO y cualquier otra competición de prestigio internacional, Quirós lo tiene muy claro: “Tu puedes participar en campeonatos de Andalucía, de España, Europeos o Mundiales, pero ir a unos Juegos Olímpicos es lo máximo para un deportista”.

 

Su vínculo con la natación comenzó a los 14 años, aunque siempre sintió atracción por el medio acuático. Pero el problema es que en Córdoba, donde vivía, la piscina le cogía un poco lejos. No fue hasta su llegada a Málaga cuando comenzó a practicar este deporte en Torremolinos con el equipo de categoría infantil hasta que un día le ofrecieron la posibilidad de ejercitarse con el grupo de mayores. “Había un monitor que me vio cualidades para este deporte y entonces acepté. Estuve entrenando con Nina Zhivanevskaya y hasta el día de hoy”, confiesa. 

 

Luego pasó por el Club de Natación de Fuengirola, donde permaneció durante dos años; a los 17 se fue a Madrid y con 19 regresó a uno de los clubes más  prestigiosos de Málaga, el Mediterráneo, donde no llegó a conectar: “Pese al gran número de horas que le dedicaba no conseguía mejorar mis marcas, hablé con un amigo del comité para que me pusiera en contacto con el CN Mijas y con Federico García y aquí llevó un año donde he conseguido hacer mis mejores marcas”. 

 

“Pese a los problemillas de salud que le han impedido tener una continuidad hemos podido trabajar dos meses seguidos y eso se ha notado. Es un chaval muy trabajador y con muchas ganas de superación”, afirma García. Y añade: Tiene mucha motivación y no le huye al trabajo duro”. 

 

Ahora tiene varios meses por delante para preparar la cita olímpica en la que espera acabar entre los cinco primeros aunque no descarta traerse una medalla.  “No me gusta hablar de estas cosas, pero posibilidades tiene, pero hay que trabajar mucho”, asegura el técnico.

 

“Si consigo la de oro se la dedicaré a mi madre y mi familia, primero, y después a mi entrenador y mi club”, asevera Quirós.

 

Nada 90.000 metros a la semana, trabaja 7 horas diarias en el gimnasio y la piscina... ¿Dónde está la discapacidad? Más bien ilusión y esfuerzo.