Carmen Martín. El llamado Segundo Dividendo Digital ya ha comenzado. Se trata de un proceso que no implicará la aparición ni desaparición de canales de televisión, sino su desplazamiento de frecuencia, como el caso de Mijas 3.40 TV, que pasará de estar en el canal 22 de la UHF (frecuencia 482 MHz) al canal 38 (frecuencia 610 MHz). Este proceso, que se realizará en toda Europa, no conllevará que los televisores y descodificadores de TDT queden obsoletos, por lo que el usuario no tendrá que cambiarlos. Basta con resintonizar el receptor de televisión o TDT para ver todos los canales.
No obstante, en algunos edificios, los de mediano y gran tamaño que estén equipados con centralitas programables o sistemas monocanales, respectivamente, tendrán que adaptar las instalaciones de recepción de la señal de televisión, debiendo para ello contactar con un instalador. Aquellas comunidades que lo requieran y no realicen las adaptaciones necesarias podrían dejar de ver algunos de los canales de televisión de los que disfrutan en la actualidad hasta que las lleven a cabo, como podría suceder con la televisión municipal de Mijas.
Cambio de frecuencia
Mijas Comunicación, a la que pertenece Mijas 3.40 TV, está ya trabajando en este cambio de frecuencia, siendo a partir del próximo lunes 23 cuando los usuarios podrán sintonizar la televisión local en el canal 38. No obstante, la señal del canal 22 se mantendrá hasta el próximo 24 de octubre, pudiendo sintonizarse en ese periodo ambas frecuencias (simulcast) para facilitar al ciudadano su adaptación al Segundo Dividendo Digital.
Este proceso para liberar la banda de 700 MHz del espectro radioeléctrico también afecta a algunas televisiones públicas y privadas de ámbito nacional, que desde el pasado 18 de septiembre en 63 municipios de Málaga, entre ellos Mijas, están emitiendo en simulcast en la actual frecuencia y en la nueva. Para ver estos canales de la televisión digital terrestre en la nueva frecuencia, al igual que sucede con Mijas 3.40 TV, los ciudadanos tendrán que resintonizar sus receptores de televisión y, en caso de vivir en edificios de mediano y gran tamaño que estén equipados con centralitas programables o sistemas monocanales, adaptar sus instalaciones. Para estos últimos casos, en lo que afecta a televisiones públicas y privadas de ámbito nacional, existen subvenciones del Gobierno que podrán solicitar las comunidades de vecinos.
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