Más de uno habrá dicho: “mi pareja me ha abandonado”, “mi padre nos abandonó”, “han encontrado un bebé abandonado”. Tal vez no haya pronunciando esas expresiones, pero seguro que ha oído a alguien hacerlo. En cualquiera de los casos, he aquí un ejemplo que es noticia estos días.

La actriz Demi Moore se sincera tras su separación después de seis años casada. Su ruptura llegó el pasado noviembre rodeada de rumores de infidelidad, una situación a la que Moore responde: “me daba miedo ser abandonada”. Superó su miedo cuando se dio cuenta que solo los niños son abandonados, “los adultos no, porque tienen elección”.

Muchos podrán objetar que decir “me han abandonado” es una forma de hablar, una expresión. Pero las cosas no son tan sencillas. La forma en que hablamos nos está dando cuenta de la forma en que pensamos y en consecuencia la forma en que vivimos. De esta forma, la reacción será muy distinta para alguien que dice “mi marido me ha abandonado”, que para quien dice “mi marido ha decidido terminar la relación”.

En principio tendrá mejor futuro esta última, porque es distinto sentirse un sujeto víctima de la situación, pasivo y desvalido, que una persona activa a la que la vida le ha traído esa contingencia.

Adentrémonos en el significado de abandonar. ¿Se puede abandonar a un adulto? Según el DRAE, abandonar significa: dejar, desamparar a alguien o algo. Así, alguien que se muere no te abandona, se ha muerto. Una pareja no te abandona, decide terminar la relación. A un bebé se le abandona porque es incapaz de subsistir por sí solo. Como muy bien señala Demi Moore, superó su miedo cuando se dio cuenta que solo los niños son abandonados, aunque algo más tendrá que elaborar puesto que sigue habiendo noticias sobre su mala salud mental. Hay otra manera de superar las tensiones de la vida, sin cometer excesos nocivos.

Si está usted entre aquellos que se sienten abandonados, es momento de que se comporte como un adulto y se haga responsable de su vida. Tal vez tenga que cuestionarse si no ha sido usted mismo quien se ha abandonado. Y esto es lo más importante: que usted nunca se abandone a sí mismo, ni su aseo, ni su compostura, ni ante las adversidades, ni se deje dominar por afectos poco recomendables.
 

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=1279