Aunque en un principio la iniciativa se dirigió a jubilados y pensionistas de la localidad, la invitación está abierta a todas aquellas personas que dispongan de algo de tiempo libre. Actualmente son cinco personas las que continúan en este proyecto. Son voluntarios de pasos de peatones, su labor es tan sencilla como importante. Se encargan de ayudar a los escolares tanto a la entrada como a la salida de los colegios. Ellos son los que regulan en estos pasos el tráfico, el mayor obstáculo con el que se encuentran son las prisas con las que llegamos hasta las puertas de los centros.
Además de ayudar a sus vecinos, a la comunidad escolar, también echan una mano al cuerpo de la Policía Local de Mijas, ya que se reparten los centros, los voluntarios se encargan en estos momentos de cuatro colegios. Este trabajo, además es completamente altruista, no reciben ninguna remuneración a cambio. No reciben sueldo pero, como asegura Francisco Martín, que fue uno de los primeros en apuntarse a la iniciativa y años después continúa en ella, la experiencia es “maravillosa”. “Muy contentos los padres, más contetos todavía los niños, que te ven y te dan una abrazo. Es una gran satisfacción”, reconoce este voluntario. “Mucha gente me dice que no tengo nietos y lo les digo que tengo más nietos que nadie, porque tengo a todos los niños del colegio”, aclara Martín.
Hoy la edil del área, Laura Moreno (PSOE) se ha reunido hoy con los voluntarios para conocer sus necesidades. “Estamos viendo que están haciendo una gran labor, magnífica, pero en muchos de los casos necesitan apoyo policial y, sobre todo, el respeto de los padres y madres”. Moreno anima a aquellas personas que dispongan de tiempo y quieran colaborar se sumen al programa. “Desde aquí hago un llamamiento para esas personas que tienene tiempo ibre, que quieran hacer algo por la comunidad educativa, que les guste, incluso pueden hacerlo en centros escolares que estén sus hijos o nietos. Que se acerquen al edificio de Fomento y Empleo en Las Lagunas”, añade Moreno.
Estos voluntarios no cobran nada, solo las muestras de gratitud de los escolares y sus familia y tampoco piden mucho. Lo único que necesitan para desempeñar su labor es la colaboración y paciencia de los conductores a los que tienen que pedir que paren unos segundos para que los niños puedan cruzar seguros por los pasos de peatones. Por lo que, ante todo, se merecen todo el respeto que podamos brindarles. Además estos voluntarios están formados y trabajan en estrecha colaboración con las áreas de Voluntariado, Educación Vial y Policía Local.
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