Francisco J. Porras es el presidente ejecutivo de Zencer, primera cooperativa en Andalucía dedicada a la comercialización de energías renovables. En la actualidad, cuenta con más de 1.300 socios en España
Interesado por las energías renovables desde su época de estudiante universitario, a Francisco Javier Porras, arquitecto de formación, un día se le encendió la bombilla y empezó a investigar con la idea de montar una cooperativa que pudiera comercializar la electricidad. “Me di cuenta de que no había ninguna. De hecho, a día de hoy, somos la única cooperativa eléctrica de Andalucía”, explica Porras, que es el actual presidente ejecutivo de Zencer.
Tras una larga espera y sortear numerosos obstáculos como la Ley del Sector Eléctrico, que no permitía a cooperativas comercializar la energía por el mero hecho de su razón social, en noviembre de 2011 se constituye esta cooperativa con sede en Fuengirola. “Estuvimos año y medio preparando la cooperativa a nivel administrativo y técnico para poder operar dentro del mercado eléctrico”, apunta Porras.
En 2013 arrancó la actividad económica y en la actualidad en España son más de 1.300 socios los que han optado por esta opción. “Aunque nuestra cooperativa es andaluza, está acreditada dentro del mercado eléctrico en todo el territorio peninsular. Otro dato a tener en cuenta es que el 2015 lo hemos cerrado con 5.500.000 de kW suministrados a nuestros socios”, apuntan desde Zencer.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, el objetivo de Zencer no es ofrecer a sus socios rebajas sustanciales en el precio final de la factura, sino “llegar a ser lo más independiente posible dentro del sector eléctrico y eso pasa por producirnos nuestra propia electricidad. Es la única forma que el coste energético que tenemos como consumidores a un medio plazo se reduzca al mínimo posible. Habrá unos costes fijos (en materia de peajes), pero, una vez que las plantas de producción propias estén amortizadas, la energía que produzcan será gratis”, explica Porras, que aclara que “mientras tanto, como socios de la cooperativa vamos a intentar conseguir tener un precio del kW lo más ajustado posible, pero teniendo claro que nuestro objetivo es producir nuestra propia electricidad”.
En octubre de 2015, el Gobierno de España aprobó el real decreto que regula el suministro y producción de electricidad mediante autoconsumo, “este reglamento regula dos modalidades de autoproducción de energía: una en la que la instalación es de propiedad del mismo consumidor y, otra, en la que el propietario de esta instalación puede ser un tercero. Para nosotros esta modalidad es muy interesante porque nos permite poder suministrar electricidad tanto por la red tradicional como por la instalación que se haga directamente en tu vivienda o edificio. Es decir, vas a tener un suministro de energía 100% renovable y solo te llegará una única factura, la de la cooperativa”, indica el presidente ejecutivo de Zencer.
Ante este nuevo escenario, desde la cooperativa ya trabajan en lo que han denominado el ‘kW-Cooperativo’: “La filosofía es que si todos participamos, todos nos beneficiamos. La idea es que puedas participar en la generación, en la financiación de esa producción (a través de microfownding) y también del consumo de esa energía 100% renovable”.
Sobre las ofertas que realizan las grandes compañías eléctricas, Porras se muestra receloso, ya que “van buscando un eslogan bonito, se trata de una publicidad sesgada si se ve desde el punto de vista técnico y se interpreta lo que se dice porque no se explica la realidad al consumidor”.
Cualquier tipo de consumidor puede asociarse ya sea persona física, ente público, jurídico o asociaciones sin ánimo de lucro. Darse de alta es un proceso sencillo: solo hay que rellenar un formulario que se encuentra disponible en la web de Zencer. “Nosotros realizamos la gestión administrativa, la portabilidad del código CUPS, para que la distribuidora de la zona nos dé autorización para que gestionemos administrativamente la energía que tú consumes. Nosotros como comercializadora hacemos de intermediarios entre el consumidor y el resto de agentes que intervienen”, afirma Porras.
La calidad del servicio no se resiente, así nos aseguran desde Zencer: “El que llegue la electricidad en condiciones, que no haya picos o que no se nos corte, es competencia de la distribuidora, porque, entre otras cosas, le pagamos para eso. Nosotros realizamos el cambio administrativo, si hay algún tipo de corte o avería externa en el suministro es responsabilidad de la distribuidora”.
Otra de las ventajas como asociado es la participación en la toma de decisiones: “En general el consumidor está acostumbrado a ser cliente. El ser socio te da pie a participar de las decisiones que se tomen desde la cooperativa. Esto está en manos del consumidor y no de un inversor o un consejo de administración. El rendimiento que se puede llegar a sacar desde la cooperativa es del socio y va a ir enfocado a proyectos de generación”.
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