Esa es la intención del Ayuntamiento. Según el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro, además del cese de la actividad, “vamos a llevar al próximo pleno municipal del día 30 una modificación del suelo donde se ubica el vertedero de Entrerríos para que nunca nadie pueda volver a ubicar una instalación de estas características en este enclave natural”.

Navarro califica la instalación actual del vertedero como una “mancha en el plan general” y a partir de la modificación de elementos en el PGOU “ya no podrá haber futuras tentaciones porque pasará a ser zona especial protegida”.

El responsable de Urbanismo opina que “jamás se debió haber permitido la creación de un vertedero en una zona especialmente protegida como es Entrerríos y ahora nosotros sentamos las bases para que la planta quede sellada para siempre”.

Navarro espera contar con el respaldo de todos los grupos políticos y explica que el siguiente paso será desarrollar un plan para recuperar medioambientalmente la zona. El edil asegura que los 260.000 metros cuadrados que ocupa actualmente la planta de Enterríos “nunca debieron haber perdido su protección natural” y que pronto estarán de nuevo para el disfrute de todos los vecinos.

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