El pasado jueves, durante la celebración del pleno ordinario del mes de febrero del Ayuntamiento de Mijas, a propuesta del equipo de Gobierno, fue aprobado inicialmente un reglamento que permitirá sustituir sanciones económicas por trabajos en beneficio de la comunidad. Se trata de una iniciativa que huye del afán recaudatorio para adentrarse en los terrenos de lo social. Esta medida nada tiene que ver con los trabajos comunitarios planteados como alternativa a la prisión que se instauraron en el ordenamiento jurídico español en 1995. Este reglamento lo que pretende es que aquellos vecinos que vulneren las ordenanzas municipales de convivencia o cometan una infracción de tráfico leve o grave (de competencia de la Policía Local), puedan sustituir el pago de la correspondiente multa por una labor que redunde en beneficio del resto de la sociedad.

“Este reglamento lo que pretende es que aquellos vecinos que vulneren algunas ordenanzas, puedan sustituir el pago de la multa por una labor que redunde en beneficio del resto de la sociedad”La medida cuenta, al menos, con tres ventajas: ahorra dinero al ciudadano infractor, quien, a la vez, experimenta un ejercicio de concienciación cívica muy constructivo y, además, aporta algo positivo al municipio. No hay límite de edad para acogerse a esta iniciativa municipal, que contempla que se puedan desarrollar tareas relacionadas con la limpieza de la vía pública o zonas verdes, mantenimiento y plantación de especies vegetales o eliminación de carteles y pintadas en fachadas. También entrarían entre los posibles trabajos apoyar al centro de acogida de animales, al punto limpio o a las actividades deportivas que organiza el Consistorio.

Los interesados deben comunicar al departamento de sanciones de la Policía Local su intención de acogerse a esta alternativa y aquellos que sean menores de edad tendrán que solicitar una autorización de sus padres o tutores. Para la realización de las tareas, dispondrán de un seguro de responsabilidad civil y las horas a trabajar se calcularán en función del importe de la sanción. Estamos ante una medida ideada por la administración local desde la transparencia y la buena voluntad, que cuenta con muchas posibilidades de éxito. 

“Estamos ante una medida ideada por la administración local desde la transparencia y la buena voluntad, que cuenta con muchas posibilidades de éxito”En el mismo pleno en el que se aprobó inicialmente el reglamento que regula todo esto, se dio luz verde a otra propuesta del equipo de Gobierno pensada en beneficio de los ciudadanos. Esta consiste en ampliar el plazo de fraccionamiento para el pago de impuestos a los contribuyentes que tengan deudas con el Ayuntamiento. La iniciativa duplica el periodo máximo para realizar el abono, pasando de 18 a 36 meses. 

Son este tipo de propuestas las que ayudan a los ciudadanos a reconciliarse con los políticos, con aquellos que, desde las instituciones, los representan. En el caso de la sustitución de las multas por trabajos destinados a la comunidad, nos encontramos ante una de esas medidas construidas sobre pilares muy loables, pero que necesitan de su difusión entre los ciudadanos y de que cale su práctica. Hay buenas ideas que, como esta, requieren de su integración en la opinión pública para que tengan futuro.

El diseño del reglamento, cuya aprobación definitiva aún no se ha producido, tiene que ir acompañado de una labor comunicativa eficaz para que sus buenos propósitos vayan seguidos de hechos. El primer paso ya está dado, sigamos el camino y cumplamos con la meta trazada.  

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