Estos datos se desprenden de la última Encuesta de Población Activa, que en Málaga cifra en 11.300 las personas que encontraron trabajo durante la temporada alta turística. Es decir, durante los meses de julio, agosto y septiembre. De esas 11.300 nuevas contrataciones, 9.800 se crearon en el sector servicios, algo lógico teniendo en cuenta que la industria turística es el principal pulmón económico de la provincia. Si los sectores servicios y construcción son los que mejor parados salen, los que peor están son agricultura e industria, donde se perdieron, entre ambos, 1.900 empleos.
La caída del paro en la provincia representa más del 16% en el conjunto nacional y contrasta con la subida del desempleo a nivel andaluz, donde el paro ha crecido en 6.900 personas. No obstante, esta mejora es algo inferior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, actualmente, Málaga cuenta con un total de 271.900 parados. O lo que es lo mismo, hay 9.000 desempleados más que hace un año.
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