Acaecía el 26 de noviembre de 1922, cuando tras laboriosos años de trabajos de búsqueda en el famoso valle de los Reyes, lugar donde se enterraba a los faraones egipcios, el arqueólogo Howard Carter y Lord Carnarvon encontraron su premio, y el de toda la Humanidad: la tumba de Tutankhamón.
Al llegar ambos a la puerta sellada, practicaron un pequeño agujero. El arqueólogo de oficio acercó una vela con la que escudriñó el interior. A su lado, Lord Carnarvon, que no soportaba la incertidumbre, preguntó: “¿Ve usted algo…?” La escueta respuesta fue: “¡Sí, cosas maravillosas!”
En Mijas han sido hallados los primeros restos arqueológicos de la Edad del BronceSalvando las debidas distancias, noventa y un año después, en Mijas han sido hallados los primeros restos arqueológicos de la Edad del Bronce, con el valor añadido de ser, además, los primeros vestigios en el ámbito de la Costa del Sol Occidental, lo que nos hace suponer, en función a los restos de cerámicas y herramientas extraídas, que los hoy mijeños existimos, como mínimo, desde cuatro mil años atrás. Si la veteranía es un grado, aquí acumulamos unos cuantos.
Y lo mejor está por ver. Tal como ha manifestado Carmen Márquez, concejala de Patrimonio Histórico, esto puede ser solo “la punta del iceberg”. Ha sido en la primera de las diez catas que se llevan a cabo en los alrededores de La Muralla donde han aparecido dieciséis estructuras cerámicas y un hacha, síntomas, más que alentadores, de que pueda encontrarse algo importante, incluso restos más antiguos aún. La abundancia de agua en el entorno, las formaciones kársticas y la presencia de huesos de animales y humanos, apuntan hacia ello.
Estamos ciertamente ante un Plan (PEPRI) que todos los mijeños deberían motivarse por conocer y ser partícipes de élAdemás de los muchos atractivos que ya posee, Mijas se encamina a ser un referente cultural único en la Costa del Sol. Una especie de “lotería” que nos acaba de caer, la que, junto al futuro museo de cerámicas de Picasso, van a posicionarnos en el mapa como un municipio realmente singular, digno de ser visitado.
Si a todo ese legado sumamos la transformación que Mijas tiene por delante en un futuro inmediato con las obras que se llevarán a cabo del Plan Especial de Protección y Reforma Interna (PEPRI), de obligado cumplimiento para los municipios catalogados como ‘histórico–artísticos’, que protege y pone en valor la riqueza arqueológica, así como la singularidad de la estética mozárabe tradicional y que propicia además la conservación, recuperación y protección de su casco histórico, estamos ciertamente ante un Plan que todos los mijeños deberían motivarse por conocer y ser partícipes de él.
Es fácil imaginar ese futuro que está a la vuelta de la esquina. Si lo hacemos, jugar con la imaginación, e hiciéramos un pequeño agujero para ver como será Mijas dentro de poco, seguro que exclamaríamos: “¡Sí, cosas maravillosas!”
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