La concejalía de Igualdad, con motivo del Día Internacional de la Mujer, reconoce también la labor de la holandesa Jenny van der Mark, presidenta de Soroptimist Internacional Club Costa del Sol, una organización sin ánimo de lucro que lucha por mejorar la vida de las mujeres.
Mijas Semanal. ¿Qué la llevó a involucrarse en Soroptimist?
Jenny van der Mark. Lo que más me preocupa es que la situación de las mujeres no es igual que la de los hombres en el mundo. Siento en mi corazón que tengo el deber de ayudar a mujeres menos afortunadas. Aún existen desventajas en aspectos esenciales. Por un lado, se produce una mayor desigualdad en continentes como África, Asia o América Latina, donde hay países en los que ni siquiera tienen derecho a la educación o a votar, y, por otro, continentes como Europa, donde, a pesar de estar mejor, todavía tenemos mucho trabajo por delante. Por ejemplo, en Holanda, que pensamos que es una nación avanzada, existe un techo de cristal, que no se ve pero que está ahí. La gran mayoría de las mujeres se encuentra debajo de él y no puede traspasarlo en muchos sentidos, como el profesional o económico.
M.S. ¿Qué casos ha conocido o le llaman más la atención?
“Para nosotras es un incentivo y un motivo de alegría ver que nuestro trabajo es valorado”J.V.D.M. Me cuesta aceptar que la mujer no tenga capacidad de elección sobre su vida, que se vea obligada a casarse y tener hijos, que no pueda estudiar o que no pueda expresar sus opiniones. También me afecta que, por cuestión de haber nacido en un sitio u otro, tenga agua caliente o deba andar 20 kilómetros para que su familia no pase sed.
M.S. ¿Qué proyectos lleváis a cabo en vuestra organización?
J.V.D.M. Siempre enfocados hacia las mujeres y los derechos humanos. La fundadora de Soroptimist creó esta ONG en 1921 a imagen de The Rotary Club, que solo admitía hombres. Ella pensó que si existía este, podía haber otro únicamente con mujeres profesionales que trabajasen por mejorar las condiciones de sus coetáneas y de los niños. Actualmente, existen 100.000 socias en 125 países. Así que nuestros proyectos son de carácter internacional, nacional y local.
M.S. ¿Y en concreto?
J.V.D.M. Este año, entre todos los clubes del mundo, recaudamos fondos para una escuela de matronas en Papúa Nueva Guinea. De esta manera, damos trabajo y también bajamos la muerte perinatal, que es muy alta en este país. Además, desde hace tres años, tenemos un proyecto junto con dos clubes, uno danés y otro inglés, para crear pozos de agua en Sierra Leona. Me gustaría subrayar que nuestra organización no trabaja con intermediarios ni gobiernos, lo recaudado va directamente a los clubes nuestros de la zona y así nos aseguramos de ser más efectivos.
M.S. ¿Y en cuanto al ámbito nacional?
J.V.D.M. Nuestra prioridad ahora mismo es aumentar el número de clubes y socias en España, ya que solo hay cinco y unas cien mujeres. Por comparar, en Holanda, que es más pequeña, existen más de 60 clubes; en Portugal son seis; y en Alemania, superan el centenar. Aparte, estamos muy dispersas: Madrid, Valle de Arán (Pirineos catalanes), Sitges (Barcelona) y Marina Baixa (Alicante), además del nuestro en Mijas.
M.S. ¿Cuáles son vuestras líneas de actuación locales?
J.V.D.M. Trabajamos en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer con campañas como la de violencia de género. Intentamos que la información llegue a todas las nacionalidades posibles, sobre todo con personas que no hablan el castellano. Hacemos carteles en siete idiomas, damos charlas en inglés... Asimismo, cooperamos con Cudeca y organizamos una cena anual: desde hace tres años hemos destinado lo recaudado a la Asociación de Discapacitados de Mijas (ADIMI) y este año, que la celebramos el 5 de abril en el Restaurante Valparaíso, donaremos los fondos a la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedades Mentales de la Costa del Sol (AFESOL). Además, intentamos destinar nuestra ayuda hacia los más necesitados con diferentes actuaciones. Uno de los proyectos que queremos llevar a cabo son becas para estudiantes de la Universidad de Málaga y otras de intercambio. Ya hemos gestionado con un club alemán una beca para que un alumno español estudie allí y viva con una familia de las socias. Nos gustaría hacerlo con clubes de otros países.
M.S. ¿Cómo se siente por este premio?
J.V.D.M. Muy agradecida y feliz. Lo primero que hice fue mandar un email a las socias para comunicárselo. Para nosotras es un incentivo y un motivo de alegría ver que nuestro trabajo es reconocido y valorado.
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