La Cala es uno de los puntos más emprendedores de la Costa del Sol, algo que no modifica ni siquiera la crisis. En ese camino marcado por el autoempleo y las pymes, las mujeres no se quedan atrás, sino que participan de forma activa, hasta el punto de que, actualmente, la mitad de la junta directiva de la Asociación de Empresarios de La Cala y Mijas Costa (AEC) son féminas. El 8 de marzo, el municipio  rinde homenaje a estas luchadoras que, en varias décadas como emprendedoras, han sabido reponerse a negocios fallidos, reinventarse y fomentar la unión de los empresarios de la zona. Es la historia de Concha Blanco, Mariana Pérez, Rafi y Loli Arroyo, 4 mujeres, que llevan con coraje las riendas de su vida, de su familia y de su negocio.

La cafetería La Canasta de La Cala, la empresa de Concha Blanco, nos sirve de escenario para una charla improvisada al calor de un buen café. “Este premio”, dice Concha, refiriéndose al galardón del área de Igualdad de Mijas, “es un reconocimiento a la gestión de un equipo. Me siento feliz de poder compartirlo con mis compañeras, ya que es un logro de todas”. Concha, la presidenta de AEC, echa la vista atrás y recuerda con cariño los nervios de julio de 2011, cuando se empezaba a fraguar el proyecto, en el que fue decisivo Rafi Arroyo, una de las personas más emprendedoras del núcleo. Entre sorbo y sorbo, Rafi (vocal en la asociación) rememora esos primeros momentos: “He estado al frente de mi propio negocio prácticamente toda la vida y, precisamente por eso, me daba cuenta de que faltaba unión entre los empresarios y entre estos y el Ayuntamiento”.

Una cosa llevó a la otra y, como si se tratase de un fenómeno viral, el boca a boca se convirtió en el mejor aliado de esta idea,  que se estrenó con Calaria 2011. “Este evento es muy importante porque fue lo que nos hizo movernos”, explica Loli Arroyo, otra de las vocales del colectivo. “Durante un par de años, el tejido empresarial y comercial de La Cala vio cómo la Feria Gambaria (gestionada por una empresa sevillana) hacía el agosto en nuestra playa, restándonos clientes y compitiendo de manera desleal. Entonces, entendimos que podíamos hacer algo parecido y de mejor calidad. Así nació Calaria, porque los eventos que se hacen en el pueblo deben generar recursos en el propio municipio”.

Después de un año y medio de andadura, 53 empresas asociadas, dos ediciones de Calaria, dos rutas de la tortilla y un sinfín de acciones, las mujeres de la junta directiva de la AEC tienen claro hacia donde quieren ir: “Lo más importante es seguir creciendo”, afirma la secretaria de la asociación, Mariana Pérez. “Queremos que La Cala y Mijas Costa sean un referente. Tenemos mucho que ofrecer, tenemos un diamante, pero hay que seguir puliéndolo”. Son las palabras de Mariana, pero también el pensamiento de un grupo de personas que cree firmemente en el poder de su tierra. Sin ir más lejos, este año repartieron más de 500 folletos en la feria de turismo FITUR y han apoyado causas como las de Adimi, Cruz Roja, Protección Civil, colegios o Santa Teresa. “El concurso de Miss Elegancia se recuperó en la pasada Feria de La Cala y fue financiado por la AEC, los juegos tradicionales infantiles, las Lunas del Torreón, el Triatlón... el colectivo desarrolla una labor empresarial, pero también impulsa actividades sociales”, afirma Rafi Arroyo.

Madres y empresarias
Madres y empresarias, las mujeres de la junta directiva de la AEC tienen en común su capacidad de adaptación: “Nos gustan las cosas difíciles”, afirman entre risas. Bien avenidas con sus compañeros hombres, ellas tienen claro que el toque femenino es importante, también en los negocios: “Nuestra aportación se ve en la constancia y en las ideas. Dedicamos mucho tiempo y creemos en lo que hacemos”. De hecho, en la mayoría de ocasiones, son la cabeza visible del colectivo, aunque siempre teniendo en cuenta la opinión de sus compañeros: “Ellos aportan la calma y la reflexión, que es importante”.

Al margen del premio del área de Igualdad, estas mujeres reciben también el reconocimiento de sus compañeros, de sus vecinos pero, sobre todo, de sus familias, que ven con orgullo cómo sus madres trabajan para que el municipio sea un lugar mejor. A todas ellas, y a todas las que como ellas luchan por el incremento del tejido empresarial y por la igualdad de oportunidades, ¡feliz día de la mujer trabajadora!

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