Algunas personas lo habían visto merodear por el vecindario, sin embargo, la mayoría lo habían confundido con un gato grande. Por eso, Antonio Barrado, un vecino de la avenida Acapulco, en Fuengirola, no podía dar crédito cuando supo que durante unos días un mapache había estado viviendo en la terraza de su casa.
Después de preparar varias trampas fallidas, una llamada a Canes, la empresa que gestiona el Parque Zoosanitario de Mijas y Fuengirola, la perrera municipal, acabó con la detención de este curioso a la par que huidizo inquilino. Y es que su captura no fue nada fácil. Tras burlar las trampas de Antonio, estropear algunas macetas y mordisquear el marco de la puerta de su terraza, el animal saltó a la casa de un vecino, donde finalmente fue apresado.
Antonio Barrado López descubrió asombrado que sin saberlo, estaba compartiendo piso con un ejemplar de mapache que se había instalado en su terrazaEl artífice del arresto, Pablo Bareiro, explica que no fue una tarea nada fácil: “Recibimos un aviso de la policía alertándonos de que un mapache había entrado en el domicilio de una persona. Cuando llegamos ya había saltado a otra vivienda. Me dirigí allí y pude cogerlo después de un tiempo. Es un animal muy huidizo y se escondía por debajo de los muebles”.
Ahora, este extraño inquilino ha vuelto a cambiar de morada y se encuentra en las instalaciones de Canes, pero solo de manera provisional, ya que la perrera está gestionando su traslado a un zoológico o a una empresa especializada. Aunque tienen mucha experiencia, es la primera vez que capturan un ejemplar de una raza tan exótica -los más raros hasta el momento habían sido loros o serpientes-.
Aún no saben cómo pudo llegar hasta la casa de Antonio, pero imaginan que el descuido de su propietario hizo que el inquieto mapache comenzará su aventura. En ese sentido, Javier Delgado, el responsable de la perrera, explica que “hay que ser conscientes cuando adquirimos una mascota”, y mucho más si es de una especie exótica.
“Cuando son cachorros nos encaprichamos, pero luego, crecen, no son tan cariñosos como creíamos y los abandonamos”, indica Delgado. La historia de este mapache parece que tendrá final feliz, pero no siempre es así, por lo que tenemos que concienciarnos de lo que supone tener un animal.
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