Mijas ha aprobado sus presupuestos para 2013. Al margen de las cantidades que lo conforman, históricamente es la primera vez que la diferencia entre sus ingresos y gastos arroja superávit. Frente a los 104,6 millones de ingresos, están los 84,8 millones de gastos, la diferencia es notoria.

La vía tributaria será la principal fuente de ingresos, al recaudarse 52,5 millones, 3,2 más con respecto al ejercicio anterior, al haber sido censadas un buen número de viviendas, muchas que no lo estaban y otras, que habiendo sido finalizadas, están sin vender a nombre de entidades financieras.

Esto generará más recaudación a través del IBI, el que no subirá en 2013, pero tampoco tendrá descuento para empadronados como en 2012, tras la denuncia y advertencia por parte del anterior subdelegado del gobierno de la Administración socialista. La encomienda del servicio de abastecimiento de agua aportará 19,4 millones; la tasa de recogida de basura 5,9 y por plusvalías 3,1.

Las transferencias estatales y autonómicas, como consecuencia favorable por la declaración de Mijas como Municipio de Gran Población, ingresará 19,2 millones; 4,7 más que en 2012.

En el capítulo opuesto, Mijas asume 3,8 millones de euros en gastos financieros, ocasionados por los intereses bancarios del préstamo de 24 millones con el que se pagó la deuda histórica con los proveedores municipales, otro préstamo a largo plazo de 8 millones y la póliza de crédito que se solicitará para financiar el funcionamiento normal del Ayuntamiento; entretanto se genera recaudación.

Dentro de las medidas de austeridad económica, en clave de ahorro, el millón de euros que se ahorrará el Consistorio al no cubrirse las bajas por jubilación, y todo eso, sin despedir personal ni bajar los sueldos. Es este, el capítulo I de Personal, con 38,3 millones en salarios y seguridad social, el que genera el mayor gasto. Las inversiones alcanzan los 6,5 millones.

Han sido aprobados los presupuestos municipales para 2013 en un contexto nacional que da vértigo. Coincide con el rescate a los cuatro bancos nacionalizados por un importe de 37.000 millones que conlleva el cierre de la mitad de las oficinas afectadas, y el despido de 6.000 empleados, solo en Bankia.  El Comisario Joaquín Almunia los acusa de haber fracasado estrepitosamente en su adaptación a la nueva realidad del mercado.

Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reclama más reformas estructurales en España, como el contrato único, reducir las indemnizaciones por despido improcedente, aumentar los productos que se acogen al tipo general del IVA y rebajar las cotizaciones sociales.

Son muestras de la actual crisis que atraviesa nuestro país en aciagas horas. Por el contrario, se vaticina que España saldrá de la recesión en 2014 gracias a los sacrificios que asumimos, algo que firmaríamos todos y que debemos creer para comenzar a crecer.

España, y Mijas no fue una excepción, se apartó de la realidad. Por eso, ahora toca ajustar desde una premisa que ya está dando los primeros frutos: hacer más con menos, entre la realidad y la adaptación.

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