Mijas ha crecido mucho en los últimos 40 años, básicamente a través del modelo de urbanizaciones, es decir, transformando suelo rústico en urbano, pero alejado de los núcleos de población, en contra del crecimiento tradicional de las ciudades, que es circunferencial. Y, tradicionalmente, era el promotor de la urbanización o los propios vecinos quienes ponían nombres a las calles, de forma que había muchas duplicidades con otras urbanizaciones, como, por ejemplo, las calle Rosas y Geranios.
Para organizar esta situación, y a la vez permitir que cada vivienda tuviera una dirección única en el municipio, el concejal del equipo de gobierno, Mario Bravo (PP), recuerda que la localidad comenzó a unir el nombre de la urbanización al de la calle, a modo de apellidos y, de este modo, “la calle Olivos pasó a ser calle Olivos de Campomijas o calle Olivos de Sierrezuela, o de Calypso, o de Lagarejo. Con este truco se facilitaba que la dirección postal que aparece en los sobres quepa en una línea, que sea fácilmente identificable y que se termine con la duplicidad”.
“No obstante, esto no es suficiente, porque hay otra tarea que hacer y que, aunque en principio parece sencilla, complica el asunto: numerar las viviendas, en orden ascendente, impares a la izquierda y pares a la derecha”, explica Bravo que añade que lo cierto es que multitud de urbanizaciones conservaban la numeración original de las parcelas, que no servía para localizarlas correctamente.
Así, Bravo remarca que desde hace unos años el consistorio de Mijas unificó las placas con números (cuadradas, azules, con su escudo) y las ha ido colocando en las fachadas de las viviendas. Esta tarea se realiza desde el área de Gestión Tributaria, en colaboración con la Concejalía de Vía Pública, que incorpora tanto al catastro como al padrón los datos correctos de cada vivienda, lo cual luego sirve de base a muchas plataformas de servicios (reparto de paquetería, vehículos de urgencia, etc).
“Esta medida ha facilitado el reparto a domicilio por parte de Correos tanto de la correspondencia habitual como de la paquetería, que antes era imposible”, subraya el edil.
Colaboración y códigos postales
Así, el Ayuntamiento solicita la colaboración de todos los vecinos para que retiren el número antiguo y, a la vez, utilicen el número nuevo como dirección única. Si se pone en una sola línea la calle y el número, no hace falta añadir nada más.
Por último, Bravo señala que Mijas tiene tres códigos postales: 29650, al norte de la autopista y este del río Gomenaro; 29651, al sur de la autopista y el este del río Gomenaro; y 29649, todo el oeste del río Gomenaro.
Plan a largo plazo
La ordenanza que originó este plan de ordenación de las denominaciones de calles se aprobó hace ya 11 años, en 2014, con la idea de normalizar el proceso de nombramiento y rotulación, así como para clarificar la numeración de viviendas y edificios.
La ordenanza surgió ante problemas detectados en urbanizaciones y la duplicidad de nombres de calles. La norma estableció que las calles no podrían tener nombres que induzcan a error o sean ofensivos, y priorizó nombres de personas ilustres locales. De igual modo, fijó que los nombres de calles y plazas deben ser cortos y claros, y la numeración de calles tomará como referencia la cercanía al edificio del Ayuntamiento.
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