Mañana por la mañana los vecinos de Mijas, principalmente los de Osunillas, se levantarán escuchando el sonido de trompa que se genera cuando uno de los mayordomos de San Antón realiza el toque de caracola desde la ermita. Un sonido, que junto con el de las campanas, sirve para anunciar la festividad en honor al santo y cuya celebración es de las de mayor arraigo en nuestra localidad. “En el siglo XVIII, unos marineros que estuvieron a punto de naufragar en la costa de Mijas decidieron construir esta ermita en honor a San Antón, al que se encomendaron, y ya en el año 1981, la ermita se reconstruyó porque se fue deteriorando con el paso del tiempo y a partir de ahí se ha celebrado San Antón”, asegura la presidenta de los Mayordomos, Toñi Barranquero, que aclara que “aunque no tiene mucha relación la historia del naufragio con los animales, eligieron a San Antón como patrón de la zona de Osunillas”. 

 

Sobre San Antón Abad cabe destacar que nació y murió en Egipto y que vivió 105 años, falleciendo un 17 de enero del año 356. Siempre se representa acompañado de un cerdito, ya que como cuenta la leyenda, este le acompañó durante toda su vida tras obrar el milagro de devolverle la vista a sus jabatos, es por ello, que el santo fue elegido como el protector de los animales. “El origen era que los labradores y campesinos de la zona le pedían al santo que durante todo el año a sus animales no les pasara nada, realmente esa era la tradición”, explica la presidenta de los Mayordomos de San Antón. 

 

Actos

A las doce del mediodía se oficiará una misa en la ermita construida en honor al santo y después, el párroco de Mijas, Hermán Marcel Lunar, por primera vez, bendecirá a los animales. “Es verdad que esta fiesta se celebra un solo día, pero lo vivimos con mucha alegría, con mucha emoción, con muchos recuerdos, porque es algo que lo llevamos viviendo desde muy pequeñitos”, declara Barranquero. 

 

Como siempre, los mayordomos de San Antón repartirán callos a los asistentes y se celebrarán los juegos de rueda en la placita.

 

Y, cómo no, una de las particularidades de esta fiesta es tirarle la china a la entrepierna del santo para encontrar pareja, pero ojo, detrás de esta costumbre tan arraigada, se esconde una falsa creencia. “Realmente es una equivocación de santo, ya que al que se le suele pedir matrimonio es a San Antonio de Padua, no sé por qué se produjo esta confusión y desde entonces es verdad que vienen aquí, sobre todo, las chicas que quieren casarse y le tiran la chinita al santo”, aclara Barranquero, quien invita a todos los mijeños y de los municipios vecinos a sumarse a esta fiesta. 

 

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