El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas restringirá la celebración de verbenas a las históricas –aquellas que forman parte de la tradición del municipio- y limitará el horario de actividad de megafonía y equipos de música a las 12 de la noche, a fin de compatibilizar el derecho al descanso y a la diversión.

La decisión adoptada por el gobierno municipal que dirige Ángel Nozal se fundamenta en las quejas recibidas en el Ayuntamiento por vecinos molestos con la celebración de verbenas -hasta altas horas de la madrugada- en espacios próximos a sus domicilios y en tratar de garantizar la seguridad y los aspectos higiénicos sanitarios que deben acompañar a cualquier evento de estas características.

Asimismo, en la decisión también ha influido el esfuerzo en el plano económico, material y humano que debe realizar el Ayuntamiento cada vez que algún colectivo organiza una verbena.

En este sentido, aquellos colectivos que soliciten autorización para la celebración de una fiesta popular deberán aportar informes positivos de seguridad tanto de la Policía Local como de Bomberos, así como de la Concejalía de Sanidad, tanto para garantizar la vigilancia que eviten posibles altercados, posibilitar que la celebración de una verbena no impida el acceso de los equipos de Extinción de Incendios a atender cualquier emergencia y asegurar que los servicios de restauración se presten con todas las garantías higiénicas, “como se le puede exigir a cualquier bar”, señaló la concejala de Participación Ciudadana, Silvia Marín.

En cualquier caso,  la actividad  musical de las verbenas deberá  finalizar a las 12 de la noche, “porque hay que respetar el derecho al descanso de aquellas  personas que no participan en la fiesta, y porque en muchas casas viven personas enfermas o niños muy pequeños que necesitan tranquilidad”,  sostuvo la concejala.

De la misma forma, el equipo de gobierno ha anunciado que no prestará apoyo logístico a los colectivos que organicen fiestas o verbenas, mediante la cesión a título de préstamo de  mesas, sillas o cualquier otro elemento de titularidad municipal, ya que se ha observado la progresiva disminución y deterioro de  este tipo de enseres.

No se trata, en ningún caso, de impedir la celebración de verbenas, sino que las que se autoricen sean aquellas que tengan un significado histórico. “Han presentado solicitud para la celebración de fiestas  en barrios o calles donde nunca se habían organizado”, indicó Silvia Marín, “sin la menor tradición y sin una justificación clara”.

Silvia Marín ha mantenido ya diversas reuniones con distintos colectivos con los que ha abordado la situación. En este sentido, la concejala señaló que “la mayoría son conscientes de que una verbena no puede ser una feria” por lo que abogó por “recuperar las tradiciones del pasado”.

No obstante, el equipo de gobierno ha planteado a los colectivos ciudadanos mijeños organizar sus fiestas en alguna de las tres ferias que se celebran en el municipio, para lo que las concejalías de Participación Ciudadana y Fiestas abordarán distintas posibilidades que garanticen la celebración de actos de convivencia.

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