Como ‘agua calaera’ define Cristóbal Gambero las lluvias de Semana Santa caídas en nuestra localidad. “Calaera quiere decir que ha caído muy bien, lentita, no como en otras situaciones de dana, que son muy puntuales, no muy repartidas, que algunas veces suelen hacer daño y esta vez no, creo que la tierra ha tragado la lluvia bastante bien”, explica el responsable de la estación meteorológica de Mijas.
En Mijas, tras ocho días consecutivos de precipitaciones, se ha registrado una media de 250 litros. “Hemos tenido cantidades máximas de algo más de 270 litros en la zona de Entrerríos y de algo menos, unos 200 litros, en la zona de Las Lagunas, pero bueno, hay que estar satisfecho con todo lo que se ha recogido”, afirma Gambero.
Aunque ha supuesto un alivio el agua caída, “estamos muy por debajo de la media que necesita Mijas para un año, estamos en unos 380 litros, hasta llegar a los 700 litros que es una media natural desde que existen los registros, todavía falta”, explica el responsable de la estación meteorológica.
Aun así, Gambero confía en que este mes de abril sea el de aguas mil y no sea como este otro refrán que dice que “las aguas de abril caben en un candil”. “Esperemos que no sea como el abril del pasado año, que fue desastroso, no cayó ni una gota, pero tengo confianza en que abril deje alguna situación de lluvia, y quizás los primeros días de mayo también”, apunta.
- Cristóbal Gambero, responsable de la estación meteorológica de Mijas, durante la entrevista a este medio.
- Jacobo Perea.
Procesiones
Durante esta Semana Santa, el responsable de la estación meteorológica de Mijas ha tenido una lluvia… pero de llamadas. Y es que las hermandades mijeñas se han aferrado a su pronóstico para salir o no en procesión. “No ha sido tan complicado, porque no ha sido una situación de lluvias dispersas, han sido frentes bien formados, que los veíamos venir, y a la hora de predecir era más fácil, pero aún así es complicado decir a qué hora va a llover cuando sale mi procesión”, y añade Gambero que “a los que nos gusta la meteorología no somos magos, nos servimos de varios modelos, pero ya a última hora, cuando se aproxima el momento de la salida en procesión, miramos el radar meteorológico que nos indica en tiempo real por dónde viene la lluvia y qué intensidad tiene y en esa herramienta podemos confiar porque es muy buena”.
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