Conocer el antiguo oficio del espartero o mejor aún, recordarlo. Ese ha sido el objetivo del taller que este martes se impartió en el centro de día de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Mijas (AFA Mijas), en el que participaron algunos de sus usuarios y el grupo de jóvenes que colabora en el programa intergeneracional. 

Sonia Lekuona, espartera del establecimiento Musketa, se encargó de impartir esta breve clase magistral “que surgió a iniciativa de la directora del centro, Mari Carmen, con la idea de aprender a manejar algo tan tradicional en Mijas como es el esparto, implicando a  gente que seguro que guarda en su memoria y en sus manos este tipo de trabajos y a otra gente que ni siquiera sabe qué es esta materia prima y cómo la usaban las familias del municipio hasta hace pocas décadas”. 

Además de unir dos generaciones, esta actividad también perseguía el objetivo de trabajar la memoria a largo plazo de las personas mayores, “porque la enfermedad de Alzheimer afecta al deterioro de la memoria reciente, pero los primeros recuerdos de la infancia y la juventud suelen permanecer intactos”, aseguró Mari Carmen López, directora y psicóloga de AFA Mijas.  

El taller consistió en la creación de una pleita básica de nueve ramales “y de esos nueve ramales cogemos ocho para hacer una cruz, guardando la última para sujetarla, y luego ya vamos haciendo la trenza”, explicó Alejandra Gambero, una de las jóvenes que participa en el programa de voluntariado juvenil de AFA, mientras que María Leiva, usuaria del centro, se mostró muy contenta de volver a hacer una pleita “porque yo las hacía con mis amigas y no es que me gustara mucho pero no nos quedaba otra, ya que teníamos que venderlas para ayudar un poco en la casa”. 

Estas tiras de esparto, por cierto, sirven para muchas cosas, “desde cestas, hasta figuras de burritos o adornos de todo tipo”, puso como ejemplo Lekuona, a lo que María Leiva añadió que “al principio, cuando era pequeña con 4 o 5 años, las usábamos para hacer colchones, porque no teníamos dinero para comprar un colchón como los de ahora”. 

 

Programa de voluntariado juvenil

La mañana fue de lo más entretenida, tanto para los abuelos como para los adolescentes que participan en esta actividad “porque así podemos ver las costumbres de antes, se nota que los mayores saben cómo se hace y es divertido aprender con ellos”, dijo la joven Alejandra. 

Hasta 10 jóvenes participan durante el periodo de vacaciones de Navidad en el programa intergeneracional de AFA Mijas, acompañando por las mañanas a los usuarios del centro en sus talleres de estimulación, “con lo cual son una fuente de motivación para nuestros mayores, de hecho, durante esos días se muestran muy animados a la hora de hacer su tratamiento de estimulación cognitiva”, finalizó la directora de AFA Mijas.

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