Desde que empezaron en el instituto aquel septiembre de 2017 hasta llegar a  junio de 2023, los 142 jóvenes estudiantes del IES Sierra de Mijas que se han graduado en Bachillerato han pasado por mucho. Dejan atrás un camino que no ha sido nada fácil, superando una pandemia que nunca olvidarán. Según el director del centro, Francisco Zafra, se trata de una “generación de vértigo, por todo lo que ha tenido que vivir. Y a pesar de ello, como el resto de nuestras promociones, son jóvenes muy bien preparados”, aseguró.

El Teatro Las Lagunas acogió el acto de graduación de esta XXXVI Promoción de Bachillerato del Instituto Sierra de Mijas el sábado 3. Fue una tarde de muchas emociones, risas y lágrimas. Y ahora toca hacer balance. “Este último año ha sido duro, la verdad, pero con muchos buenos momentos también y si te esfuerzas y estudias se saca bien”, expresó uno de los estudiantes, José Luis Barranquero. Lo mismo opinó otra alumna, Sabrina Santana: “Ha sido un año duro, pero por lo menos, desde mi punto de vista, como yo lo he pasado, pienso que con esfuerzo se puede. Obviamente, no se puede dejar todo para última hora porque no te da la vida, pero no sé, si te organizas se saca, cien por cien vamos”.

 

Apoyo institucional 

En la mesa, junto al director y el secretario del centro también estuvieron el alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), y la concejala de Educación, Mariló Olmedo (Cs), que asistieron a la graduación para apoyar a estos jóvenes que inician ahora un nuevo camino en sus vidas. Muchos de ellos con las miras puestas en la EVAU, que está a la vuelta de la esquina. En el patio de butacas, muchísimas familias arropando a los chavales. El director también agradeció su apoyo imprescindible y se mostró contento con los estudiantes, a los que deseó un futuro prometedor. 

Tarde de agradecimientos

 “Agradecer a las familias también por haber elegido nuestro centro para el mayor tesoro que tienen, que son sus hijos. Y hoy se mezclan muchos sentimientos, de añoranza porque todos hemos vivido con ellos momentos de alegrías y de tristezas; momentos que no volverán a repetirse. Pero estamos también muy contentos, al mismo tiempo, porque ahora estos jóvenes ya pueden volar para vivir nuevos tiempos”, concluyó Zafra. 

 

Los jóvenes, por su parte, también hablaron de sus profesores. Incluso en el atril, en tono de humor, agradecieron su “infinita paciencia, porque no ha tenido que ser fácil aguantar a unos cuantos”, expresaron. “La mayoría de los profesores son majísimos, un amor; nos han comprendido, nos han apoyado, poco que decir malo de ellos, la verdad, y muy graciosos”, opinó la alumna Judith Jiménez. A lo que agregó Barranquero: “Los profesores, muy bien, siempre intentando ayudarnos, están con nosotros en los peores momentos e intentando siempre explicarnos”.  

En cuanto a si los alumnos se echarán de menos, “un poquito, a mí me da mucha pena, estaban hablando mis compañeros en la graduación y yo llorando. Es difícil afrontar ahora un nuevo camino y a ver qué tal”, concluyó Santana. Pero seguro que con esfuerzo y tesón estos jóvenes alcanzarán las metas que se propongan en la vida. Enhorabuena y mucha suerte chicos.

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