Forman parte de la historia de Mijas desde siempre, primero como animales usados en los trabajos agrícolas y de las canteras y, desde la década de los 60, gracias al impulso de los hermanos Núñez Andréu, reconvertidos como reclamo turístico de la ciudad, convirtiéndose en los burros taxi y, posteriormente, en todo un símbolo internacionalmente reconocido. 

El Ayuntamiento de Mijas, consciente de la necesidad de seguir transformando este servicio, está trabajando en colaboración con los colectivos animalistas, protectoras y los propios arrieros, en la confección de una nueva normativa que establezca medidas que mejoren los cuidados de estos animales y garanticen su bienestar. De hecho, el área de Transporte y Movilidad ya ha implementado una serie de medidas con este fin. “En la actualidad se viene trabajando en la intensificación de controles veterinarios, la limitación del peso a 80 kilos a lomos de estos équidos, la creación de un sistema de rotación que disminuya la carga de trabajo, la restricción de servicios durante horas centrales de horas en meses de verano, la adecuación de la parada y zona de descanso”, recordó antes de presentar la moción hoy en pleno por la vía de urgencia el concejal de Transporte y Movilidad, Nicolás Cruz (PSOE). 

 

Ahora se quiere dar un paso más: que Mijas cuente con una ordenanza definitiva que regule el sector y unas instalaciones adecuadas para asegurar el bienestar de estos animales, motivo por el que hoy se ha presentado por vía de urgencia una moción que “nace fruto del diálogo y del consenso poniendo voz al conjunto de la sociedad mijeña, cada vez más sensible, más cívica y más responsable”, explicó Cruz. 

La moción propone acordar continuar y acelerar los trámites para la aprobación de la nueva  ordenanza reguladora del servicio de burros taxi, burros carro y coches de caballos en el término municipal de Mijas, solicitar a las áreas de municipales competentes la localización y concreción de una parcela que reúna todos los requisitos necesarios para albergar nuevas cuadras e instalaciones destinadas a la estabulación, al cuidado y al alojamiento de estos animales y publicar a través de medios telemáticos municipales y tablones informativos los resultados de los exámenes veterinarios realizados al conjunto de burros que componen el servicio.

Valoraciones 

La elección de la parcela ha sido la cuestión que ha generado debate en este punto. El Partido Popular propone una parcela municipal en la zona del Vial Sur, y no la que en principio se apunta para este fin en la Cantera del Puerto. “No tarden ustedes tres meses o tres años más en decir que no hay parcelas disponibles en Mijas Pueblo, cuando después de analizar Mijas Pueblo, que no es tan grande y que no se tarda tanto, esta parcela propiedad municipal, muy cerca, a menos de 600 metros de donde los burros trabajan, por decirlo de esa forma, es la menos mala, yo sé que perfecta no es, pero es la mejor”, señalaba el concejal popular Mario Bravo. Sobre esta apreciación, el concejal de Urbanismo, Andrés Ruiz (Cs), exponía que “esta alternativa al sistema general aquí, con esa protección paisajística, al menos desde nuestro punto de vista de Urbanismo y Patrimonio, lo vemos complicado, muy complicado, independientemente de la ejecución de la obra que ya tiene su dificultad por la orografía abrupta que tiene el terreno”.

Mientras que el  portavoz de Ciudadanos y primer teniente de alcalde de la ciudad, José Carlos Martín, recordaba que existe ya un proyecto muy avanzado para el acondicionamiento de una parcela en la zona de la Cantera del Puerto, “si bien habrá que dilucidar si va a estar dedicado al servicio o bien a la idea inicial que era un centro de interpretación cultural en el que la educación o turistas no solo puedan ver los burritos que hayan pasado a la reserva, porque ya no están trabajando, sino que sirva, como bien propone la moción, para interaccionar entre las personas y los animales”, explicó Martín. 

Por su parte, la edil no adscrita, Esperanza Jiménez, pedía que se amplíe la participación en este tipo de asuntos: “nos gustaría que cuando se vaya a un tipo de reuniones con mociones que sean institucionales que también se invite a colectivos locales como los ecologistas, en este caso los animalistas o los arrieros. Y no me refiero a la ordenanza, me refiero a la moción”. El concejal no adscrito Carlos Rivero insistía en la ubicación de las futuras instalaciones: “decirle a la persona competente, en este caso el señor  concejal de Urbanismo que, por favor, a la mayor celeridad posible, realice los trabajos pertinentes para determinar cuál puede ser la parcela idónea para que estos burros puedan estar”. “Es un avance en las condiciones del burro, un animal que ha contribuido de manera decisiva e importante en el desarrollo del municipio”, por lo que “desde Mijas este icono que representa el burro se tiene que poner en valor”, manifestaba por su parte el también edil no adscrito Juan Carlos Maldonado. 

La moción finalmente salía adelante con el consenso general de todos los miembros de la corporación municipal. 

 

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