Como cada 6 de julio desde hace ya tres décadas, Mijas ha celebrado su particular fiesta de San Fermín, y lo ha hecho de la mano de los propietarios del restaurante Casa Navarra que, nuevamente, se han encargado de preparar el tradicional chupinazo, dando así la bienvenida a la semana grande de Navarra y, especialmente, de Pamplona. 

Autoridades, vecinos y navarros afincados en la Costa del Sol han asistido a este popular momento marcado por el olor a pólvora, la alegría, la música y los bailes de la Era, tan típicos de la comunidad foral. “Es un San Fermín muy nuestro, pequeñitos, donde nos conocemos todos, con gente que viene y repite cada año… esto es una emoción incalculable”, destacó el propietario de Casa Navarra, Carlos Herrero.

 

El alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), ha lanzado el primer chupinazo de la jornada, despertando aún más el ambiente festivo en los exteriores de Casa Navarra. “Es un día de hermanamiento, un día en el que se muestra que Mijas es un pueblo abierto a la gente, y me encuentro muy feliz de celebrar con los navarros su día grande porque, después de estos dos años tan complicados, apetece echar un buen rato con los vecinos y amigos, y eso es lo que vamos a hacer aquí hoy”, señaló el regidor mijeño. 

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Mijas, José Carlos Martín, valoró que “el ambiente que se vive aquí en Casa Navarra es espectacular, con el ruido del chupinazo, la banda de música, el pueblo navarro que por sí solo desprende alegría… estamos compartiendo un momento distendido y muy familiar”.

 

Tampoco se perdió esta cita el portavoz del Grupo Municipal PP en el Ayuntamiento de Mijas, Ángel Nozal, de hecho, aseguró que “se lo debía a San Fermín y a toda su familia, y aquí estamos, porque realmente no se entendería el mes de julio en Mijas sin este chupinazo”. 

Navarros residentes en la Costa del Sol

Entre los asistentes encontramos algunas familias navarras que, a pesar de residir en el sur de España, no olvidan sus orígenes y tradiciones. Todo lo contrario, las mantienen vivas para que el resto las conozcamos. “Se echa mucho de menos la tierra, sobre todo, hoy, es un sentimiento que no se puede explicar, pero bueno bien, aquí también lo celebramos con mucha alegría”, manifestó Ione Otegui, al igual que Cristina Catalán, que explicó que “aunque vivamos a 1.000 o 2.000 kilómetros, los navarros siempre sentimos unos nervios especiales durante todo este día que no se pueden describir”. 

 

La fiesta mijeña de San Fermín continuará esta noche con una verbena, también aquí en Casa Navarra. Y mañana jueves, el restaurante acogerá un encuentro con alcaldes y autoridades de municipios de la Costa del Sol.

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