Emocionante el Viernes Santo en Mijas Pueblo. La hermandad del Cristo de la Paz, María Santísima de la Soledad y San Juan Evangelista volvió a procesionar a sus titulares tras dos años de larga espera. Tras la restauración de la talla del Santísimo Cristo y del trono en la última salida procesional de 2019, la cofradía ha vuelto a presentar estrenos este año. La saya de la Virgen de la Soledad y los ocho cabezales del trono. Era un paso muy esperado por vecinos y visitantes, con mucho arraigo en el pueblo, y que salió en su recorrido habitual. El tiempo acompañó y la procesión lució en su máximo esplendor.
La procesión del Cristo de la Paz, María Santísima de la Soledad y San Juan Evangelista comenzó pasadas las 7 de la tarde desde el salón de tronos de la Parroquia de la Inmaculada Concepción y se encerró en torno a las 21 horas. El alcalde de Mijas, Josele González, dio el primer toque de campana, cedido por el capataz del trono, Jorge Leal. Uno de los momentos más emotivos del recorrido fue en calle Málaga, cuando la hermandad le entregó un cuadro y un martillo a Antonio Jaime, hijo de Lázaro Jaime Blanco, en agradecimiento por su trabajo en la hermandad. Quien fuera hijo predilecto de Mijas y hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de la Peña, Lázaro Jaime, falleció hace cinco años y en el pueblo todos le siguen recordando con mucho cariño, por ser un hombre que siempre vivió entregado a su pueblo.
El paso del trono por la estrecha calle Los Caños, por la multitudinaria plaza de la Constitución y tanto la subida como la bajada por la hermosa Cuesta de la Villa fueron también algunos momentos especiales de esta procesión, que estuvo acompañada un año más por la Banda de Música de Marbella.
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