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Viernes 22/11/2024

Puedes encontrar roscones rellenos desde nata o crema hasta trufa, mascarpone o kinder.

El primer paso es realizar la masa.

Se les da forma manualmente.

Los roscones se pintan con huevo y se llevan a la cámara de fermentación.

Antes de hornear, se decoran con fruta escarchada.

En la panadería Mota también lo espolvorean con una mezcla de crocanti, azúcar y almendra laminada.

Reportajes

Roscón de reyes: sabor y tradición mijeños

  • En vísperas del 6 de enero, el obrador hornea más de 500 roscos

Visitamos la panadería Mota para conocer de primera mano cómo se elaboran estos típicos dulces navideños

A tan solo dos días de celebrar la llegada de los Reyes Magos, visitamos la panadería Mota para saber cómo se elaboran los típicos roscones de Reyes, un manjar de masa dulce y adornado con rodajas de fruta escarchada que puede ir relleno tanto de los sabores típico como nata, hojaldre o crema o algunos más rompedores como trufa, pistacho o mascarpone. En este caso, la familia Mota, con más de 70 años de experiencia en el sector, prepara entre 500 y 600 roscones de Reyes para el deleite de sus consumidores con rellenos clásicos como la nata y el sabor estrella de estos últimos años: kinder. 

 

¿Cómo se elaboran los roscones?

Rubén Mota, uno de los trabajadores del obrador, nos explica, paso a paso, cómo se hornean estos dulces manjares navideños: primero, llegamos a la amasadora, “donde se añaden todos los ingredientes, se mezclan poco a poco y se elabora la masa. Los ingredientes principales son harina, brioche, naranja, agua de azahar, huevo y mucho cariño e ilusión”, explicó Mota. La masa suele estar lista en 20 minutos aproximadamente. 

“De aquí”, continuó el trabajador, “pasamos al cilindro, donde se refina la masa para que quede más fina, y luego pasaríamos a la pesadora, donde se va pesando la masa para que salgan todos uniformes”. Después, “se dirigen al tren de elaboración donde se depositan en una cámara de reposo hasta que se quedan en unas tablas de madera”, agregó, donde la mezcla llega a las manos de los trabajadores, que se encargan de darles forma.

Una vez colocados en las bandejas, “los pintamos con huevo por encima, se decoran y se llevan a la cámara de fermentación”, añadió Mota.

 

Decoramos y… ¡Listo para degustar!

Después de rellenarse e incluir el fetiche (haba y/o figura), llega el momento de la decoración: así, podemos añadir “naranja, calabazete (calabaza confitada de diferentes colores) y este año, como novedad, hemos hecho una mezcla de crocanti, azúcar y almendra laminada”, nos dijo Rubén.

Una última curiosidad, ¿a que no saben qué simbolizan las frutas escarchadas que decoran el dulce? Rubén nos lo cuenta… “Son las joyas que tienen las coronas de los Reyes Magos, por eso se ve tan colorido”. ¡Y listo!, ya pueden degustar este rico manjar e intentar evitar a toda costa que les toque la figurita, si no ya saben lo que toca el próximo año…