Mirando la pantalla del móvil muchas veces ocurre que nos estamos perdiendo lo que está ocurriendo en la vida real. Si considera que el tiempo que está dedicando a las tecnologías es excesivo o si le está ocurriendo eso mismo a sus hijos, el verano puede ser un “momento ideal” para realizar esa ‘desescalada digital’ de la que tanto se habla debido también al aumento significativo que se está haciendo de la tecnología por la situación de pandemia. Así lo recomienda también Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud y directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes.
Este período estival, asegura la profesional, es el momento perfecto “para proponernos recuperar todas esas actividades analógicas, por decirlo de alguna forma, que teníamos quizás abandonadas. Paseos por la montaña, ir a la playa, leer un libro o estar con amigos. Porque cuando lo haces realmente te das cuenta de que lo echabas de menos y de lo bien que te hace sentir”. Hay estudios que apuntan que el tiempo que dedicamos a la tecnología en verano aumenta y, por tanto, le restamos tiempo a otras formas de ocio “más reales”. Según un estudio realizado en España por galletas Príncipe, en el que participaron 1.000 padres de niños con edades comprendidas entre los 4 y 12 años, los menores dedicaban, solo el pasado mes de junio, una media de 7,5 horas semanales a las pantallas. “Y mientras más mayores son los niños, más tiempo están frente a las pantallas”, advierte Álava, que participó en el estudio.
Momentos de desconexión
¿Qué recomiendan entonces los profesionales? “Evitar el desplazamiento digital, es decir, que el ocio digital no desplace otro tipo de ocio tradicional. Que ambos puedan convivir de una forma sana y saludable”, detalló la psicóloga, que recordó que no podemos olvidar los problemas que puede ocasionar el exceso de pantallas, tanto en niños como en adultos. Así, si los adultos pretendemos que los niños reduzcan el tiempo frente a las pantallas estas vacaciones: ¡ojo! con el ejemplo que damos los padres. “Ellos nos copian”, apunta la psicóloga. “Así que no debemos poner límites a los niños y hacer nosotros lo que queramos”. La desconexión debe ser de todos: “que los niños vean que nosotros también somos capaces de aparcar el móvil. Lo que ocurre es que la pantalla es muy cómoda, porque no necesitamos hacer un proceso de atención. Es una forma de entretenimiento bastante fácil y cómoda, de la que no debemos abusar”, insiste. En cuanto a consejos clave para reducir este verano el uso del móvil, “en primer lugar vamos a ser conscientes del uso que le estamos dando al móvil y también de cuándo lo estamos utilizando. Cuidado con matar el aburrimiento con la tecnología”, apunta Álava. Lo mismo recomienda la plataforma Pantallas Amigas, que cuenta con una campaña que promueve el uso sin abuso del móvil en verano. La campaña de sensibilización se construye en torno a trucos clave para reducir el uso del móvil, dirigidos tanto a los adultos como a las adolescentes y jóvenes, ya que “la época estival supone un cambio de ritmos y rutinas que puede ser aprovechado para establecer hábitos más sostenibles”, insisten desde la plataforma.
Buscar tiempos de desconexión, practica el “modo avión”, eliminar el sonido de las notificaciones, volver a usar el reloj para mirar la hora o el despertador de los de toda la vida en lugar del móvil, son algunas recomendaciones. “Debemos perder el miedo a no hacer nada, a la introspección y a conectar con nosotros mismos. La vida es mucho más que una pantalla”, aconseja Álava. Deberíamos, por tanto, vivirla de verdad, no a través de un cristal.
