Marina Prieto. La Junta de Andalucía anuncia que reduce de 14 a siete días la revisión de la incidencia de la tasa COVID-19 en los municipios andaluces. Este cambio afectará directamente al cierre, o no cierre, de la actividad no esencial en las localidades que sobrepasan la tasa de contagios de 1.000 casos por cada 100.0000 habitantes y que hasta ahora tenían que esperar 14 días para conocer si podrían abrir de nuevo o permanecer clausurados.

No obstante, el presidente de la comunidad andaluza, Juanma Moreno, informa de que, por el momento, los parámetros de incidencia que afectan a las localidades en función de que superen los 500 casos por cada 100.000 habitantes o los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes no cambian. A partir de ahora, será los jueves cuando Moreno se reúna con los comités territoriales para anunciar nuevas medidas, que se pondrán en marcha los sábados.

El Gobierno autonómico admite que en los últimos días se ha registrado una mejora en los datos de incidencia de la comunidad andaluza, pero a pesar de ello advierte que “no podemos relajarnos”, ya que el ritmo de vacunación es, dice Moreno, “desesperadamente lento” tanto en Andalucía como en España o Europa “por la falta de vacunas”.

Nuevas cepas
Asimismo, Moreno reitera el peligro que supone la aparición de las cepas del virus e indica que la británica aún no ha alcanzado “su máximo potencial de contagio”. “Esto significa que en las próximas semanas podríamos volver a experimentar un repunte de casos si se cumplen las estimaciones de los epidemiológicos”, comunica el presidente de la Junta, quien recuerda que esta variante británica de la COVID-19 es mucho más contagiosa que la cepa de Wuhan. “Esta tercera ola ha sido peor que la primera y la segunda. El peligro del virus sigue siendo extremo. Hay que extremar las precauciones para romper la cadena de contagios”, concluye.

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=19990