M.Prieto/J.M Fernández. Llegan fechas señaladas para todos y esta será, sin dudas, una Navidad bastante diferente a las anteriores. Sin embargo, hay personas que ya están trabajando para que no falten regalos en las casas de los niños que más están sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia. Este es el caso de Avatés COVID-19. El grupo de mujeres voluntarias que se unieron en marzo para confeccionar batas EPI para los sanitarios ahora organizan una recogida de juguetes para los 345 niños que son usuarios del comedor social Yo Soy Tú.
El grupo pide a los vecinos que colaboren en esta iniciativa, ya que los juguetes donados no tienen porqué ser nuevos. Pueden donarse objetos de segunda mano a los que se les pueda dar una segunda vida, explica Pepi Moya, presidenta de Avatés. En este sentido, del 1 al 31 de diciembre se recepcionarán los juguetes donados en el stand que la agrupación ha instalado junto al centro de salud de Las Lagunas de 10.00 a 15.00 horas de lunes a viernes. Asimismo, a la sede de la asociación Mujeres Mijitas pueden llevarse los lunes y viernes de 16.00 a 18.00 horas.
Actualmente, las voluntarias de Avatés están limpiando, desinfectando y envolviendo todos los juguetes que van recepcionando en la sede de asociación Mujeres Mijitas. “No teníamos un local donde realizar esta función, que es imprescindible para entregar después los juguetes a los niños. Mujeres Mijitas nos ha cedido su espacio y estamos muy agradecidas”, señala Moya, quien también, indica que en esta sede pasan las tardes haciendo estas labores y ultimando hasta “el último detalle”. “De los 345 niños a los que vamos a entregar los juguetes, 45 tienen cáncer. Por este motivo, sus regalos son especiales. Los envolvemos y le añadimos una pegatina con un corazón. Además, en cada paquete especificamos el sexo del niño y su edad”, apostilla.
Batas del COVID-19
A parte de esta donación de juguetes, los 60 voluntarios que forman parte del grupo Batas del COVID-19 (Avatés COVID-19), han realizado otras iniciativas solidarias para ayudar a las personas que más lo necesitan en esta pandemia. Desde marzo y todavía a día de hoy siguen realizando batas EPI para los sanitarios del municipio y de otros puntos de España que necesitan protegerse del coronavirus y que se las demandan. La presidenta del grupo, Moya, asegura que las semanas más duras de la primera ola llegaban a hacer hasta 1.500 batas por semana. Su compañera Pepi Díaz añade: “Siempre estamos dispuestas a ayudar a quien lo necesite y seguiremos haciéndolo hasta que nos los requieran. La mayoría de nosotras compaginamos nuestros trabajos con esta labor”.
Por otro lado, en el stand que tiene instalado Avatés junto al centro de salud de Las Lagunas también están recolectando fondos para la campaña ‘Efecto Girasol’ de Cudeca. “Por ahora hemos conseguido 600 euros, pero nuestro objetivo es llegar a los 1.000 euros”, cuenta Pepi Moya, quien anima a todos los vecinos a colaborar con estas causas solidarias.
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