Jacobo Perea. Día feliz para la Asociación de Vecinos Santa Teresa de La Cala, que vuelve a disponer de su sede tras entregársela al Ayuntamiento de Mijas, propietaria del inmueble, hace año y medio con el objeto de regularizar la cesión del espacio. “Es un momento de felicidad tanto para ellos como para nosotros porque le cedemos un espacio que venían ocupando para llevar a cabo diferentes actividades pero sin estar formalizado documentalmente”, declaró el concejal de Urbanismo, Andrés Ruiz (Cs).

Hace dos años, la asociación le solicitó al Ayuntamiento una serie de mejoras en la sede, fue entonces cuando se detectaron problemas administrativos en la cesión del local. “Debido a los problemas eléctricos y de instalaciones, que eran muy antiguas, pedimos al Ayuntamiento la renovación del local. Pero lo que en principio iba a ser una obra de tres meses, se alargó porque nos encontramos con un problema con el contrato de cesión, que nos hacía figurar como okupas”, expuso Laureano Tapies, miembro de la junta directiva de la Asociación de Vecinos Santa Teresa.

“La cesión del local lleva un trámite que está previsto en la ley. Hay que pedir informes a diferentes departamentos como Participación Ciudadana y Eficiencia Energética, para conocer el estado de la instalación eléctrica, se ha tenido que tramitar boletines, un proyecto de adaptación… todos esos trámites han dilatado el proceso de concesión del local”, argumentó Ruiz.

Este mediodía se ha hecho efectiva la firma del nuevo contrato, que tiene una duración de cuatro años con opción a prórroga y la entrega de llaves al colectivo vecinal, que se compromete a hacer un buen uso del espacio, además de contar con un seguro de responsabilidad civil.

Reforma del local
En la sede se han llevado a cabo trabajos de albañilería, pintura, chapa o la actualización de la instalación eléctrica, entre otros. Servicios Operativos se ha encargado de llevar a cabo la actuación, que ha rondado los 15.000 euros de inversión. “Se le ha hecho una reforma y adaptado ya el local para que lo puedan disfrutar y tener a su disposición para las diferentes actividades y talleres. Estamos muy satisfechos con el trabajo que se ha hecho”, explicó Ruiz.

Desde la asociación vecinal ponen en valor esta actuación en el local. “Antes las luces se fundían continuamente, había poca luz, ahora han puesto tecnología led, que parece que es de día, además de que el consumo va a ser menor. Se ha hecho una cocina más grande y el salón se ha hecho totalmente independiente”, resumió Tapies.

El no haber podido contar con la sede les ha generado algunos problemas logísticos y organizativos. “Otra de las ventajas de contar con una sede es que los vecinos vienen a pagar la cuota; en este año y pico los vecinos no sabían dónde tenían que ir para pagarla y eso a nosotros nos ha generado un daño, tampoco hemos podido organizar el viaje que hacemos todos los años, pero ya mismo nos ponemos en marcha”, señaló Tapies.

En las próximas semanas, se irá acondicionando el local para que pueda estar en el menor tiempo posible a disposición de los socios y vecinos.

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