Nació en 1934 en Cádiz, pero se vino en 1960 a un precioso y desconocido rincón de Málaga, La Cala de Mijas. Su vida no hubiera trascendido si sus inquietudes no se hubieran despertado. Activo y volcado con este refugio mediterráneo que le acogió con solo 26 años, Pedro Jiménez Huertas supo ganarse un hueco en el corazón de los caleños con una trayectoria plagada de iniciativas y de esfuerzo por conseguir que La Cala de Mijas progresara y consiguiera ser lo que es hoy, un enclave turístico de primera categoría que aún rezuma ese encanto de décadas pasadas. Este visionario formó aquí su familia y amistades para toda la vida. Su forma de ser, cariñosa y cargada de valores humanos, propició, junto con sus logros, que el Ayuntamiento le diera su nombre a la calle en que hoy vive. Ahora, nos regala, en forma de libro, sus vivencias en La Cala de 1960 hasta 2018.

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