El alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado (Cs) y el edil de Infraestructuras, José Carlos Martín (Cs), han visitado este martes la plaza de la Constitución tras la finalización de las obras, ejecutadas en el municipio bajo el paraguas de la participación ciudadana, pilar fundamental para el equipo de Gobierno.
La inversión ha ascendido a casi 300.000 euros, cantidad enmarcada dentro de los 4,7 millones de euros destinados al proyecto de modernización del casco histórico de Mijas financiado conjuntamente por un fondo de inversiones turísticas del Estado (FOMIT), la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la ciudad. "Esta plaza es el resultado de la implicación vecinal. Cuando llegamos a la alcaldía nos encontramos un proyecto que había sido impuesto por el anterior gobierno y rechazaban los comerciantes y vecinos. Aunque teníamos que ejecutarlo con muy poco margen de movimiento, el área de Infraestructuras ha logrado incorporar las peticiones de los mijeños en un ejercicio de participación ciudadana", apuntaba el regidor.
"El esfuerzo ha merecido la pena. Los mijeños expusieron sus preferencias en una votación pública y desde el Consistorio hemos conseguido algunas modificaciones en el plan original y adaptar lo que solicitaba la ciudadanía. Desde el equipo de gobierno contamos con las opiniones de todos y, siempre que técnicamente sean posibles, las reflejamos", apunta Martín quien ha querido agradecer "la colaboración de todos los interlocutores que han participado en el proceso".
Asimismo, el pasado 25 de septiembre, casi 1000 mijeños se dieron cita en la "Plaza de Abajo", como es conocida de manera local esta ubicación, para de manera democrática votar qué querían hacer con el lugar. Alrededor de 900 residentes optaron por la opción de "no tocar la estructura" que finalmente salió vencedora de las urnas. No es la primera vez que se lleva a cabo una consulta de estas características en el municipio durante este mandato ya que el equipo de gobierno ha trazado como línea fundamental la participación ciudadana y la puso en marcha por primeras vez con el proyecto de la fuente de los Siete Caños.
Así pues, la plaza de la Constitución mantiene su estética originaria tras variar la primera idea de plataforma única. El mobiliario urbano (bancos y fuente) se ha mantenido cambiando finalmente la solería, que también ha sido elegida por los vecinos tras las diferentes mesas de trabajo organizadas al efecto de consensuar las modificaciones. De la misma manera, cabe señalar que se han renovado las canalizaciones, lo que significa una red separativa de pluviales y fecales, alumbrado público, telefonía, abastecimiento de agua y electricidad.
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