El Ayuntamiento de Mijas, con Juan Carlos Maldonado como alcalde, ha puesto en marcha durante este año el proyecto del sellado del vaso del vertedero de Entrerríos que compete al Consistorio, una actuación “esencial” para el medio ambiente mijeño que alcanza una inversión de 1,3 millones de euros. Todo este proceso se lleva a cabo siguiendo los procesos administrativos y burocráticos correspondientes. Según el equipo de gobierno, “esta iniciativa ha pasado desapercibida durante los cuatro años de mandato del Partido Popular, por lo que sorprende que la exijan ahora que ya está en marcha”.
El pleno del mes de abril aprobó una modificación de crédito que contempla un total de 800.000 euros para financiar la primera fase de esta actuación. El sellado se va a realizar en dos etapas y el montante total asciende a 1,3 millones de euros. La cantidad que falta para abonar durante el año 2017 se reflejará en los próximos presupuestos municipales.
El proyecto se encuentra en una fase de adaptación a la normativa vigente debido a que data del año 2008. Una vez renovado comenzarán los trabajos. “No se trata de obras que tengan visibilidad pero que son esenciales para el medio ambiente”, subraya el equipo de gobierno. En este sentido, el lixiviado que se produce (líquido resultante de un proceso de percolación de un fluido a través de un sólido) ocasiona graves daños al ecosistema mijeño con el paso de los años y las lluvias.
Para evitar este problema, la actuación se basa en el sellado del vaso perteneciente al Ayuntamiento, que contempla 265.000 metros cúbicos de residuos acumulados. Los trabajos se realizarán en una superficie de 20.000 metros cuadrados en este orificio, que ha estado en funcionamiento desde el año 1995 hasta 2001. Una vez ejecutado se colocará un manto vegetal acorde con el entorno.
Asimismo, mientras se resuelve el litigio que el Consistorio mantiene con la empresa FCC (Fomento de Construcciones y Contratas), empresa gestora del vertedero desde su apertura en 1999 hasta que se traspasaron los servicios a la planta de tratamiento de Casares, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, el ente local ha buscado una solución provisional para los líquidos en descomposición de ese vaso. En este sentido, se han adjudicado cuatro bombas por un valor de 24.000 euros para que solventen el problema de los lixiviados hasta que la justicia se pronuncie y se pueda proceder al sellado de ese vaso.
El vertedero de Entrerríos cuenta con tres orificios, uno es el que va a sellar el Consistorio, otro el que permanece en disputa con la entidad FCC y finalmente un tercero que no tuvo uso.
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