El flamenco se lleva dentro. Así se demuestra día a día en las distintas clases de baile flamenco que se imparten en la UP. Uno de los profesores veteranos de esta modalidad en Mijas es Víctor Rojas, cuyos espectáculos y bailes siempre están presentes en las fiestas locales, y que mantiene activos muchos grupos en el municipio. 

El sentir del flamenco no tiene edad, nivel o nacionalidad. Esta modalidad se imparte en los tres núcleos y siempre es todo un éxito. La lista de espera para entrar en los talleres es inevitable por la gran cantidad de personas que quieren practicar o perfeccionar este arte. 

Según el bailarín y profesor, Víctor Rojas, “aquí trabajamos mucho la disciplina del flamenco, pero no deja de ser un momento de diversión, pasarlo bien, socializar y conocer gente. No olviden que esta es una actividad muy buena para el cuerpo y para la mente. Aquí todos los alumnos despejan su mente y así olvidamos los problemas que podamos tener fuera”. 

Rojas imparte sus talleres tanto en La Cala de Mijas, de lunes a jueves, como en Mijas Pueblo los viernes. Tiene grupos de pequeños, de adultos, iniciación y perfeccionamiento. Lo importante no es saber, es sentir el flamenco dentro. Las alumnas están muy motivadas en estas clases. Es el caso de Cecilia Ortega, que asegura que “yo soy muy flamenca de por sí, y lo llevo dentro, pero he estado estudiando, trabajando, he criado a mis hijos y ahora a mis 61 años es cuando me voy a dar el tiempo para mí. Es mi hueco, ahora me toca aprender a mí”. Por su parte, Inmaculada Sánchez afirmó que “me gusta mucho el flamenco de siempre, pero a mi manera, me enteré que estaba aquí Víctor y me apunté porque todo el mundo habla muy bien de este taller. 

Este arte tiene un gancho especial para todos aquellos que se acercan a él por primera vez. La catalogación del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad le ha abierto las puertas al mundo. 

Por su parte, María Florencia, declaraba que “yo soy argentina pero ya desde hace 23 años que estoy aquí siempre he ido a las ferias y a las verbenas, pero nunca he sabido bailar. Ahora es mi oportunidad. Tenía tiempo y decidí apuntarme y me encanta. Es muy lindo aprender este baile y seguro que para las próximas ferias ya puedo actuar”. 

“Los talleres de Víctor son muy amenos, aunque exigentes”, afirman sus alumnas, “aquí se viene a trabajar, a bailar y a vivir el flamenco con intensidad”. Y por eso es también tan querido y apreciado, bailar con Víctor es vivir el flamenco. Este bailarín cuenta con 160 alumnos este año y sus espectáculos se pueden disfrutar en su gala de fin de curso y en las fiestas locales, donde siempre acude con sus distintos grupos. 

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