Isabel Guerrero, en su visita al Ayuntamiento de Mijas, donde hoy ha sido recibida por la alcaldesa de la ciudad, Ana Mata (PP), se mostró orgullosa de ser la pregonera de este año de la Feria de Las Lagunas pero admite que siente una gran responsabilidad sobre sus hombros. Ser pregonera es un nuevo hito en su carrera profesional, que crece día a día. Una mujer de bandera, imparable, que mañana abrirá su corazón a los mijeños.
C. L.: Háblanos de tu actual carrera profesional.
I.G.: Estoy envuelta en una serie de proyectos muy bonitos que me enriquecen aún más el alma, porque cuando vives el flamenco como yo lo hago, intensamente, es un honor poder llevar hacia delante todas las cosas que tengo a la vista. Tengo la presentación de mi espectáculo ‘Peinaora’ en la Bienal de Arte Flamenco de Málaga. Es un proyecto que para mí ha supuesto un punto de inflexión, un antes y un después en mi carrera profesional, donde me encuentro con un punto más de madurez y donde quiero expresar algo distinto a todo lo anterior. Este es un momento muy especial y bonito en mi vida, pero sobre todo en mi carrera profesional.

- Isabel ha mostrado una gran ilusión por ser la pregonera de la Feria de Las Lagunas.
- | C. Luque
C.L.: ¿Pero no has abandonado tu trabajo como profesora en la peña Unión del Cante?
I.G.: Estoy muy contenta también porque me siento privilegiada por seguir siendo profesora del Taller de Cante y Guitarra Flamenca ‘Juan de la Loma’ de la Peña Flamenca Unión del Cante. Me siento muy realizada aquí porque se ven los avances de los alumnos, su trabajo, su evolución, su constancia y eso también incrementa mucho más esa satisfacción de ver a mis alumnos avanzar y crecer día a día.
C.L.: Y a todo eso se suma que sigues formándote.
I.G.: Sí, eso es muy importante para mí. Además de haber conseguido muchísimos reconocimientos en el mundo del flamenco a nivel nacional e internacional, soy una persona muy inquieta y me gusta seguir avanzando. Paso a paso, pero nunca dejar de avanzar, de crecer y de incrementar esos conocimientos que ya poseo en el flamenco. Siempre he pensado que en el flamenco nunca se termina de aprender, como en todo en la vida. En este caso, sigo mi formación estudiando la carrera profesionalmente como profesora de cante flamenco en el Conservatorio Profesional de Música de Málaga. Para que además de todos esos reconocimientos que ya he conseguido a lo largo de mi carrera, también pueda añadir una titulación profesional homologada y oficial de profesora y docente de cante flamenco.

- Isabel Guerrero atesora ya un gran legado de premios, su talento y su fuerza son indiscutibles.
- | C. Luque
I.G.: Sí, claro, siempre van de la mano. Yo suelo crear y montar un espectáculo desde la base, desde la raíz. Cuando creo un espectáculo lo organizo todo, la escenografía, la dirección musical, pues no solamente se trata de crear un espectáculo, sino también de caminar de la mano con todos y cada uno de los proyectos que ofrezco. Además están los festivales donde voy acompañada de mi guitarrista y de palmeros. Son diferentes caminos que llevo de la mano, a la misma vez, y de los cuales me siento muy orgullosa. Creo que eso es el regalo más importante que te puedes llevar, no solamente el sentirte satisfecha con tu trabajo y orgullosa con lo que haces, sino también que te lo reconozcan tus compañeros, que te admiren y te respeten. No hay mayor reconocimiento y premio que ese.
C.L.: Háblanos de tus orígenes, de tu familia.
I.G.: Mi origen es muy bonito, vengo de una familia humilde, pero donde reina sobre todo el arte, el cante y la pureza. Ese duende tan bonito que viene impregnado desde mi abuelo, Antonio Guerrero, que es el primero de esta dinastía, de esta herencia que nos ha dejado tan bonita. Somos cuatro generaciones, desde mi abuelo a mi hijo. Arranca con mi abuelo, Antonio Guerrero, continúa con mi padre, Cristóbal Guerrero Escalona, Barquerito de Fuengirola. Él consiguió cosechar muchísimos primeros premios importantes en todos los festivales más reconocidos del mundo del flamenco. Yo lo viví desde el vientre de mi madre, al igual que ha hecho mi hijo. Para mí es un orgullo venir de esa semilla, de esa raíz. Son unos valores que nos han inculcado mi padre y el resto de mi familia, no solo mis abuelos, sino también mis tíos y primos. Es algo que nosotros llevamos por bandera y, sobre todo, el flamenco.
Me quedo con todo lo vivido con mi padre, poder subirme a un escenario junto a él, compartir festivales y eventos. Ha sido todo un orgullo. Además, también he tenido la suerte de que mi padre ha podido disfrutar de su nieto. Mi hijo el pequeño ama el flamenco, tiene un don especial, tiene unas cualidades innatas y posee una calidad de voz, una calidad vocal que es abrumadora para la edad que tiene.
La vida me ha brindado grandes regalos, porque hemos podido estar tres generaciones juntas sobre un escenario, en concreto en el Festival de Cante de las Minas. Me siento muy satisfecha de venir de donde vengo, de la raíz que tengo.

- La pregonera visitó ayer el Ayuntamiento para ser recibida por la Alcaldesa, Ana Mata.
- | C. Luque
C.L.: Ya conocemos tus orígenes pero también nos gustaría acercarnos a tu trayectoria profesional.
I.G.: Comencé desde muy pequeñita, incluso ya cantaba cuando no tenía ni conciencia, creo yo. Tengo vídeos de tener un añito y medio y ya me estaban pidiendo que cantara porque yo no paraba, ya escuchaba cantar a mi padre desde el vientre. A raíz de ahí, todo fue muy natural, no fue preparado, trabajado, elaborado ni estudiado. Ya empecé a pedir subirme a un escenario y así fue. Jugaba a ser una niña cantaora. Mi sueño era siempre pisar un escenario, crear mis propios espectáculos. Siempre he tenido una visión muy grande. Desde ahí todo fue una evolución espontánea y natural. Pasé de solamente cantar en reuniones familiares a quererme subirme a un escenario.
C.L.: Entonces siempre te has sentido artista…
I.G.: Me sentía artista y quería sentirme artista sobre las tablas. Después de tanta insistencia, poquito a poco iba haciendo mis cantes, mis cositas. Cuando era muy pequeñita canté mi primera saeta, tendría unos siete años, y son recuerdos muy bonitos porque a raíz de ahí ha ido todo ‘in crescendo’. Y después de mucho trabajo y esfuerzo, me vi en el teatro de Madrid, contando mi historia, con un teatro lleno completamente y expresando toda mi vida.
C.L.: Y ahora llega este momento, ser pregonera de la Feria Las Lagunas.
I.G.: Lo recibo también como un premio de la vida y una bendición que Dios y el universo. Un regalo que llega gracias al legado que mi familia me ha dejado.