El telón del Teatro Manuel España se alzó en la tarde del jueves 29 para celebrar el talento y el esfuerzo de los jóvenes actores de sendos talleres de teatro de la UP de Mijas. Dirigidos por el incansable Marco Morales, los alumnos juveniles presentaron dos obras que pusieron de manifiesto no solo sus habilidades interpretativas, sino también los valores y el crecimiento personal que fomenta el arte dramático.

Una escuela de vida con apoyo institucional

La concejala responsable de la UP, Silvia Marín (PP), acompañó a los jóvenes en esta jornada. “Este es de uno de los tantísimos talleres que tiene la UP y lo cierto es que en teatro tienen muchísima demanda, desde infantil a los adultos”. Marín disfrutó con las obras de los adolescentes, que calificó de “divertidas” y con una “fábula de que si todos nos entendemos podemos conseguir muchas cosas todos juntos”. 

 

Para la edil, “es bonito ver cómo tantísimos jóvenes quieren vivir en el mundo artístico y a través de la UP pueden formarse”. Marco Morales, que dirige siete grupos en la UP, se mostró “supercontento” con el trabajo de todos sus alumnos y estas representaciones son el broche de oro a un curso intenso. Un semillero de talento que demuestra que en Mijas, la pasión por las artes escénicas tiene un futuro prometedor.

De sueños musicales a secretos misteriosos

La primera propuesta de la jornada fue ‘Todo por un sueño’, donde los alumnos exploraron la lucha por alcanzar las metas artísticas. “Es un musical que he escrito donde los 17 alumnos de este grupo participan. La obra trata sobre conseguir el sueño de montar una obra de teatro; son dos grupos que se encuentran y, al final, surgen varias cosas que prefiero no revelar, claro”, adelantó el propio Morales. 

 

Uno de sus protagonistas, Javier Valle, confesó estar “un poquito nervioso” al ser una de sus primeras obras, donde interpreta a un “niño mimado y pijo” que, a lo largo de la trama, se va “dando cuenta de varias cosas que digo, pues es verdad y debe de cambiar un poco”.

La segunda obra, ‘El secreto del internado’, escrita también por Morales, sumergió al público en una trama de “misterio, pero también de valores muy importantes como la unión o el compañerismo”. Miriam García, una de las intérpretes, explicó que la obra trata sobre “un grupo escolar en el que se dan roles diferentes y se generan elementos de convivencia, porque todos se tienen que unir para alcanzar una meta”.

Más allá de los aplausos, el paso por el taller de teatro de la UP deja una huella imborrable en estos jóvenes. Miriam, con 17 años y en el teatro desde los seis, lo considera “algo necesario en mi vida”. Gloria Delrez aseguró que el teatro le “encanta” y le “desahoga mucho” porque “dejo mi realidad por un minuto e interpreto la de otras personas, es algo que me relaja, es como mi terapia”.

 

Para Nao Ruiz, de 14 años y alumno desde los siete, el teatro ha sido fundamental: “Antes de empezar teatro, era supertímido, no hablaba con nadie. El teatro me ha ayudado mucho a la hora de relacionarme, de hablar en público y hacer amigos”. Incluso Valle, que se consideraba “un poco calladito”, reconoce que el teatro le ha ayudado “mucho a saber expresarme”, algo que sus profesores han notado en las exposiciones en clase.

En este sentido, Morales subrayó el impacto del teatro en la comunicación de los chavales ya que “adquieren habilidades que les vienen bien a la hora de exponer un trabajo o un proyecto en el instituto, por ejemplo. Lo sé por los padres, que me han dicho cómo se les nota el cambio desde que se apuntaron al teatro. La comunicación es muy importante y ellos lo hacen de diez”.

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