Ana Rueda Reyes no solo ha sido la estudiante que ha obtenido la nota más alta, un 14 sobre 14, en la Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (PEvAU), también ha sido la primera en conocer su puntuación, ya que el propio vicerrector de Estudiantes, Juan Carlos Rubio, le comunicó la noticia a la familia. “Como yo estaba entrenando con mi padre, no consiguieron contactar conmigo, entonces llamaron a mi madre y le comunicaron la noticia a ella, y luego ella nos llamó a mi padre y a mí y nos lo contó súper emocionada y llorando. Nos pusimos a llorar los tres y no nos lo podíamos creer en un principio”, nos contó este lunes Ana en el que ha sido hasta ahora su centro, el colegio San Francisco de Asís de Mijas, donde nos ha recibido. La alumna asegura, además, que “ha sido una sorpresa. Yo me esperaba una buena nota porque tenía un buen bachillerato y yo salía muy contenta de los exámenes de selectividad, pero me esperaba algún fallo a lo mejor, porque es lo más normal del mundo, cuando me enteré que tenía un 14 no me lo podía creer porque nunca piensas que te puede suceder a ti, pero estaba muy emocionada, la verdad”. 

Constancia, esfuerzo y calma, son las claves, dice, para llegar a este nivel de excelencia académica. “Me he pasado estos dos cursos, primero y segundo de bachiller, sobre todo, segundo, estudiando mucho y esforzándome un montón, así que cuando me enteré fue muy gratificante y me sentí muy orgullosa, porque había conseguido mi objetivo”. A pesar de que, nos cuenta, ha dedicado en esta prueba muchas horas al estudio, también ha sacado tiempo para disfrutar con las amigas, aunque reconoce que, por otro lado, ha tenido que hacer algunos sacrificios, “he tenido que dejar de bailar, bailo flamenco desde pequeña, un ‘hobby’ que me gusta mucho y que este año he tenido que dejar de lado para centrarme más en los estudios… pero intentaré retomarlo”. Ana comenzó desde muy pequeña de la mano de profesoras como Berni Gabriel y Ana María Tineo, y ha continuado su formación con Alicia Iranzo. No es lo único a lo que ha tenido que renunciar, “tampoco he podido ir a un viaje que hacemos todos los años con mis padres a esquiar al norte, pero ha merecido la pena el sacrificio”, nos cuenta afablemente. De hecho, Ana segura que le apasiona la música, que está todo el tiempo escuchando música, le gusta, confiesa “desde U2 o The Cure, eso me lo ha inculcado mi padre desde pequeña, y lo escucho mucho, y también el flamenquito, como Alejandro Sanz, y la música actual que nos gusta todos los jóvenes”. 

Medicina en la UMA 

Conseguir la máxima nota en la PEvAU en la provincia también le permitirá estudiar lo que siempre ha querido, “yo tuve claro que quería hacer Medicina desde 3º o 4º de la ESO. A partir de ahí, sobre todo, desde bachiller tenía claro que me tenía que esforzar un montón porque Medicina tenía una nota de corte muy alta, entonces sabía que tenía que estudiar mucho y todos los días, con mucha constancia, para poder sacar los mejores resultados y entrar en la carrera con facilidad”, cuenta Ana, quien además ya tiene también elegida la especialidad, ginecología. Y es que la medicina está en parte en su ADN, sus padres, Francisco José y Ana María estudiaron Psicología y su tío es el oncólogo Antonio Rueda (hasta hace unos días jefe de este servicio del Hospital Regional de Málaga), cuyo hijo con el mismo nombre también está estudiando la carrera. “Siempre me han hablado muy bien de la profesión, me han transmitido la pasión y yo también por mi cuenta he estado investigando”, señala esta joven estudiante, quien además añade que “me he dado cuenta de que es lo que quiero hacer, que es lo único que me veo haciendo y creo también que puede servir a mucha gente esa labor”. 

 

Colegio San Francisco de Asís 

Ana afronta ahora un cambio más que importante en su vida, el paso a la universidad, tiene claro que estudiará en Málaga. Atrás deja, dice, no solo una etapa, sino también su otro hogar, el colegio San Francisco de Asís de Mijas. “Para mí este colegio es como una segunda casa. Yo he pasado aquí puede que más tiempo, incluso más que en mi propia casa. He hecho amigos que llevan conmigo toda mi vida y los profesores son maravillosos, se preocupan por ti, están atentos a que estés bien en el colegio y le tengo un inmenso cariño. Me da mucha pena irme, pero a la vez tengo muchas ganas de empezar la nueva etapa de la universidad”. 

Ana Rueda Reyes, no solo es una estudiante ejemplar, también le caracteriza una gran madurez, entrega y simpatía, sin duda, como asegura su padre, Francisco Rueda, “ha sido una gran alegría y estamos muy contentos con ella. Siempre hemos visto que era una niña muy aplicada, que se le daba muy bien las materias  y poco a poco, según iba acercándose la selectividad, ella quería una carrera con una nota muy alta y se ha esforzado mucho y lo ha conseguido”. 

Con el objetivo conseguido, gracias al esfuerzo y muchas horas de estudio, Ana  tiene ahora por delante el verano, asegura, para descansar, aunque ya ha hecho algunos planes, “estoy yendo a una autoescuela para sacarme el carné de conducir y también me iré de viaje con mis amigas que tenemos pensado ir a Conil y disfrutar de San Juan, de todas las fiestas del verano y de la playa”. Tras las vacaciones, que esperamos que disfrute, la joven afrontará la próxima etapa de su vida, la universidad, “con muchas ganas e ilusión”, suerte. 

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